El presidente Gustavo Petro generó un inesperado revuelo político este lunes tras referirse públicamente en su cuenta de X a un “asesinato” en el reciente atentado contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay. Además, alertó sobre amenazas dirigidas a “todos los hijos de mi gabinete, incluida mi hija Antonella”, declaraciones que han encendido críticas por adelantar conclusiones propias de la Fiscalía o el CTI .
A través de su trino, Petro calificó el atentado como un asesinato, aunque Uribe permanece con vida en estado crítico tras recibir disparos en la cabeza y el pecho durante un mitin en Bogotá. Expertos en derecho penal advierten que solo las indagaciones oficiales pueden definir si fue un homicidio, tentativa o un acto aislado.
“Me informaron que amenazaron a todos los hijos de mi gabinete, incluida mi hija Antonella”, denunció Petro en X, reforzando sus versiones de una seguridad “arbitraria y hostil” contra su círculo cercano. Hasta ahora, ni la Fiscalía ni el CTI han emitido alertas o métricas que confirme dichos riesgos.
El mandatario también aludió a un “sistema de bodegas” y al “propietario de robots en redes”, expresiones que la prensa ha interpretado como acusación indirecta a cuentas anónimas o bots en redes sociales defiendiendo a sectores opositores . Este tipo de señalamientos ha sido recurrente en su discurso político, aunque no ha presentado evidencia que los respalde.
El país sigue conmocionado. La Fiscalía investiga si el ataque fue “orquestado por una red criminal”, con apoyo de más de 180 agentes del CTI, sin descartar móviles políticos o de desestabilización. Al mismo tiempo, surgen voces que advierten sobre los peligros de un mensaje presidencial que, para algunos, anticipa culpables y fomenta polarización .
