En una decisión que afecta a más de 600,000 venezolanos, la administración de Donald Trump ha revocado la extensión del Estatus de Protección Temporal (TPS) que les permitía residir y trabajar legalmente en Estados Unidos. Esta medida, anunciada el 29 de enero de 2025, deja a miles de migrantes en riesgo de deportación.
El TPS es un programa que ofrece protección temporal a ciudadanos de países afectados por conflictos armados o desastres naturales. Durante el gobierno de Joe Biden, se había extendido esta protección a los venezolanos debido a la crisis política y económica bajo el régimen de Nicolás Maduro. Sin embargo, la actual administración ha revertido esta decisión, argumentando cambios en la política migratoria.
Además de revocar el TPS, la administración Trump ha eliminado el programa de parole humanitario que beneficiaba a migrantes de Venezuela, Cuba, Nicaragua y Haití. Este programa permitía la entrada legal de hasta 30,000 personas por mes de estos países, otorgándoles una residencia temporal de dos años y permiso de trabajo. Con la eliminación de este programa, las solicitudes pendientes no serán procesadas y aquellos aprobados que no hayan viajado ya no podrán hacerlo.
Estas decisiones han generado preocupación entre organizaciones de derechos humanos y comunidades migrantes, que temen por el futuro de miles de personas que buscaban refugio en Estados Unidos. Se espera que haya desafíos legales y debates políticos en torno a estas medidas en las próximas semanas.