El Papa Francisco continúa internado en el Hospital Gemelli de Roma tras haber sido diagnosticado con neumonía bilateral. Aunque su estado de salud muestra signos de mejoría, los médicos insisten en que aún no está fuera de peligro y que su recuperación requerirá tiempo.
Según informó la Oficina de Prensa del Vaticano en la mañana del sábado 22 de febrero, el pontífice «ha descansado bien» y responde de manera positiva al tratamiento reforzado. Sin embargo, los médicos han decidido que deberá permanecer en el hospital al menos una semana más para garantizar una recuperación adecuada.
Para evitar esfuerzos innecesarios, el Vaticano ha determinado que este domingo solo se difundirá el texto del Ángelus, sin una aparición pública del Papa, como ya ocurrió la semana pasada. A diferencia de su hospitalización en 2021, cuando pronunció el Ángelus desde el balcón de su habitación en el décimo piso del hospital, en esta ocasión se ha priorizado su descanso absoluto.
El Dr. Sergio Alfieri, jefe de cirugía del Hospital Gemelli y responsable de intervenciones previas en el Papa, explicó en rueda de prensa que, si bien su evolución es positiva, aún enfrenta complicaciones. El sumo pontífice ha sido diagnosticado con una infección polimicrobiológica, además de la neumonía, lo que lo convierte en un «paciente frágil» debido a su edad y movilidad reducida.
Pese a ello, los médicos aseguran que su vida no corre peligro y que su estado es mucho mejor que cuando ingresó al hospital el pasado viernes. Francisco respira sin asistencia mecánica, aunque en ocasiones se le administra oxígeno para facilitar su recuperación. Además, mantiene un buen apetito y un ánimo estable.
Uno de los mayores temores del equipo médico es que alguna de las bacterias presentes en la infección llegue al torrente sanguíneo y provoque una sepsis, lo que complicaría significativamente su recuperación. No obstante, hasta el momento no se ha presentado este escenario, y algunos medicamentos han sido reducidos debido a la mejoría del Papa.
Desde su ingreso al hospital, su estado ha sido descrito como «complejo», lo que ha requerido constantes ajustes en su tratamiento. La neumonía bilateral no fue detectada de inmediato, sino que se manifestó días después de que ingresara con síntomas respiratorios.
El equipo médico ha indicado que Francisco permanecerá hospitalizado hasta que supere la neumonía y pueda continuar su recuperación en su residencia en la Casa Santa Marta. Aunque no se ha fijado una fecha exacta para su alta, los especialistas insisten en que la prioridad es garantizar su total recuperación antes de permitirle retomar sus actividades normales.
Mientras tanto, el mundo católico sigue pendiente de su evolución, con oraciones y muestras de apoyo desde distintos rincones del planeta.
