En uno de sus primeros actos como Sumo Pontífice, el Papa León XIV ha decidido mantener provisionalmente en sus cargos a los jefes y miembros de la Curia Romana, así como a los secretarios y al presidente de la Comisión Pontificia para el Estado de la Ciudad del Vaticano. Según un comunicado oficial de la Santa Sede, esta medida estará vigente “hasta que se disponga lo contrario”, permitiendo al nuevo Papa un tiempo de “reflexión, oración y diálogo” antes de realizar nombramientos o confirmaciones definitivas .
Esta decisión, habitual al inicio de un pontificado, busca garantizar la continuidad en el funcionamiento del gobierno central de la Iglesia mientras el nuevo Papa evalúa posibles reformas y ajustes en la estructura eclesial. El término latino utilizado en el comunicado, donec aliter provideatur, refleja la naturaleza transitoria de esta disposición.
León XIV, nacido como Robert Francis Prevost en Chicago en 1955, es el primer pontífice estadounidense y agustino en la historia de la Iglesia. Su elección marca una continuidad con el legado de su predecesor, el Papa Francisco, especialmente en temas de justicia social y reforma eclesial.
Durante su primer discurso desde la Logia de las Bendiciones, el Papa expresó su compromiso con la paz, la inclusión y la justicia, destacando la importancia de la oración y el diálogo en la toma de decisiones. Este enfoque sugiere una continuidad con la sinodalidad promovida por Francisco y una apertura a la participación de los laicos en el gobierno de la Iglesia.
En los próximos días, León XIV tiene previsto presidir la oración del Regina Coeli desde la Basílica de San Pedro y reunirse con representantes de los medios de comunicación. Su misa de entronización está programada para el 18 de mayo, marcando oficialmente el inicio de su pontificado.
Con esta decisión inicial, el Papa León XIV establece un tono de continuidad y reflexión, señalando su intención de abordar los desafíos de la Iglesia con prudencia y apertura al diálogo.
