La Arquidiócesis de Santa Fe de Antioquia se pronunció frente a los recientes actos de violencia contra la empresa Zijin-Continental Gold en el municipio de Buriticá, hechos ocurridos el pasado 17 de enero. En su declaración, emitida en conjunto con la Parroquia de San Antonio de Buriticá, la Fundación Pastoral Social y la Pastoral Minera, la Iglesia rechazó de manera categórica estos ataques y reiteró su compromiso con la paz, la justicia y el cuidado ambiental.
En su mensaje, la Iglesia hizo un llamado urgente a detener la violencia y promover el respeto a la vida y la estabilidad social en la región minera. Entre las principales demandas se encuentran:
1. Rechazo a la violencia: Se exhorta a los responsables de los atentados a asumir su responsabilidad, reparar los daños y pedir perdón a la sociedad.
2. Solidaridad: Expresaron apoyo a las personas e instituciones afectadas, acompañándolas con acciones y oraciones.
3. Presencia estatal: Pidieron una intervención efectiva y permanente del Estado para garantizar seguridad en el territorio.
4. Diálogo social: Promovieron espacios de conversación para fortalecer la cohesión social y el desarrollo armónico de la región.
5. Formalización minera: Respaldaron los esfuerzos por regularizar el sector minero como una vía para superar la ilegalidad y la informalidad.
La Arquidiócesis señaló que estos desafíos deben enfrentarse con una visión integral que incluya el respeto por el medio ambiente y la promoción de la paz en las comunidades afectadas por la minería.
En el marco del Año Jubilar de la Esperanza, la Iglesia instó a los ciudadanos, organizaciones y autoridades a unirse en una “peregrinación hacia una paz firme y verdadera”. La declaración subrayó que la justicia, la solidaridad y el cuidado de la “casa común” son pilares fundamentales para construir una sociedad más equitativa y sostenible en medio de los conflictos mineros de la región.