El Vaticano ha confirmado este domingo 23 de febrero de 2025 que el estado de salud del Papa Francisco sigue siendo crítico, aunque con algunas mejoras en sus valores sanguíneos. Según el boletín médico publicado por la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el Santo Padre no ha vuelto a sufrir crisis respiratorias desde la noche anterior y se mantiene vigilante y bien orientado.
El pontífice, hospitalizado en el Policlínico Gemelli de Roma desde el 14 de febrero por una neumonía bilateral, continúa recibiendo oxigenoterapia de alto flujo a través de cánulas nasales. Los médicos informaron que recibió dos unidades de concentrado de glóbulos rojos, lo que ha permitido un incremento en sus niveles de hemoglobina. Además, su trombocitopenia (nivel bajo de plaquetas) se ha mantenido estable.
Sin embargo, los análisis de sangre más recientes han detectado una insuficiencia renal inicial leve, que actualmente está bajo control. A pesar de la gravedad de su condición y la complejidad del cuadro clínico, el Papa Francisco ha mostrado signos de estabilidad y pudo asistir a la Santa Misa celebrada esta mañana en su apartamento habilitado en la décima planta del hospital, acompañado por el equipo médico que lo atiende.
El Vaticano ha reiterado que, aunque se han observado avances, el pronóstico del Santo Padre sigue siendo reservado, dado que aún se espera la respuesta de su organismo a las terapias farmacológicas administradas. Mientras tanto, fieles de todo el mundo continúan en oración por su recuperación.
