La exitosa serie surcoreana de Netflix, «El Juego del Calamar», ha dejado a los fanáticos especulando sobre las pruebas que enfrentarán los participantes en su tercera y última temporada. Observadores atentos han identificado detalles en la escenografía de la segunda temporada que podrían anticipar los desafíos venideros.
En la primera temporada, las paredes del dormitorio de los concursantes mostraban ilustraciones de juegos como el tira y afloja, las canicas y el puente de cristal, ofreciendo pistas sobre las pruebas futuras. Este recurso se mantuvo en la segunda temporada, donde se aprecian siluetas que sugieren nuevos desafíos.
Una de las figuras parece representar un juego en el que los concursantes deben avanzar por barras de mono, lo que indicaría una prueba física diseñada para reducir significativamente el número de participantes. Otra silueta sugiere un tablero de ajedrez o damas, lo que ha llevado a especulaciones sobre una partida de ajedrez humano en la que los jugadores podrían ser las piezas, y cada movimiento incorrecto tendría consecuencias mortales.
Una teoría popular propone que Seong Gi-hun, el protagonista, y El Líder podrían ser los encargados de dirigir esta partida, decidiendo el destino de los concursantes y reflejando sus perspectivas sobre la vida humana. Este enfrentamiento estratégico serviría como una metáfora del conflicto central de la serie.
Aunque estas interpretaciones son intrigantes, es posible que la serie incluya variantes inesperadas en las pruebas, manteniendo el suspense y la sorpresa que la caracterizan. Los fanáticos deberán esperar al estreno de la tercera temporada para confirmar estas teorías y descubrir el desenlace de esta cautivadora historia.
