Crisis humanitaria en el Catatumbo: más de 60 muertos y miles de desplazados por conflicto armado

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La Defensoría del Pueblo de Colombia ha informado que la reciente escalada de violencia en la región del Catatumbo ha dejado un saldo de más de 60 personas fallecidas y cerca de 1.000 familias desplazadas.

Los enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y una facción disidente de las FARC han generado una crisis humanitaria sin precedentes en esta zona del noreste colombiano.

Según el informe de la Defensoría, las muertes violentas se han registrado en los municipios de Convención, Ábrego, Teorama, El Tarra, Hacarí y Tibú. Entre las víctimas se encuentran siete firmantes del acuerdo de paz y el líder campesino Carmelo Guerrero, de la Asociación por la Unidad Campesina del Catatumbo (ASUNCAT).

Además, se reporta el secuestro de al menos 20 personas, incluyendo 10 mujeres de la región.

La violencia ha forzado el desplazamiento de aproximadamente 1.000 familias, que han buscado refugio en ciudades como Cúcuta y municipios aledaños. Comunidades enteras, incluyendo poblaciones indígenas, han huido de sus hogares para escapar de los enfrentamientos armados.

Ante la gravedad de la situación, el presidente Gustavo Petro ha decidido suspender el proceso de paz con el ELN y ha convocado a reuniones con altos funcionarios de seguridad para abordar la crisis en el Catatumbo.

El Ejército colombiano ha desplegado 300 efectivos adicionales en la zona con el objetivo de controlar el territorio y proteger a la población civil afectada por los combates.

La Defensoría del Pueblo ha expresado su preocupación por el riesgo que enfrentan líderes sociales, firmantes de paz y sus familias, quienes han sido objeto de amenazas y señalamientos por parte de los grupos armados. La parálisis de la región debido a la violencia ha exacerbado la crisis humanitaria, dejando a las comunidades en una situación de vulnerabilidad extrema.

Organizaciones de derechos humanos y entidades gubernamentales han hecho un llamado urgente para atender la crisis en el Catatumbo, solicitando la implementación de medidas que garanticen la seguridad de la población civil y el respeto a los derechos humanos. La comunidad internacional también observa con preocupación el deterioro de la situación en esta región fronteriza con Venezuela.

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