Por: Federico Senior
Sin duda alguna, nos la han puesto en bandeja, tendremos así la posibilidad de medirle el aceite a la opinión, es más, ojalá y las preguntas sean lo más populistas posible, de esas que el pueblo no se negaría a responder, es imposible esperar una mejor ocasión para saber que es lo que están pensando los que respaldan al gobierno, imposible.
Claro y, como era de esperarse, de una vez saltan los ególatras, prepotentes, como el Doctor German Vargas Lleras, a notificar que su partido no aprobará en el Senado la propuesta de declaratoria de la Consulta, severo error, de esos que al parecer solo comenten los ignorantes.
Solo hay tres posibles situaciones, una, que le resulte positiva la convocatoria y que triunfe la misma en las urnas, la otra que le aprueben la consulta y no logre su aprobación en la votación, y la otra, que no se la aprueben en el Senado; por lógica, por peso específico, la última opción debe ser rechazada de plano, con la consulta, vamos a tener unas primarias cuyo resultado, sea cual fuere, nos indicara el camino a seguir.
No hay que ser un genio para saberlo, logrando el mínimo de votos necesarios para que las urnas validen la consulta, faltaría que de este caudal el cincuenta por ciento la apruebe, entonces, al aprobarla, sabremos que el descontento de la población con la política tradicional, y la aprobación del gobierno, nos tendrían “ad portas” de un triunfo seguro de la izquierda en las parlamentarias y presidenciales del 2026, si no se logra esa mitad, habría que ver que tan lejos queda el caudal aprobatorio, de ser muy cercano, nos estaría indicando lo mismo, el peligro de la permanencia de los gobiernistas en el poder, sería inminente; pero, si el caudal de votos se aleja de manera significativa del umbral requerido, y si del total de votos, los aprobatorios se alejan de ese cincuenta por ciento, estaríamos comprobando, con la mejor de las encuestas que es una elección, de que el rechazo al gobierno es real.
En cualquiera de los escenarios, los verdaderos triunfadores, seríamos los demócratas, los opositores al socialismo, nos obligaría con cifras y hechos incontrovertibles, a unirnos en contra del anacronismo totalitarista, por demás trasnochado, y revaluado, pero no por tal, menos peligroso.
Así que Señores del Senado, a aprobar sin temor la consulta, es más, les pediría que no le dieran tantas vueltas, mientras más pronto se lleve a cabo la consulta, mucho mejor, no debemos temerle al dictamen de las urnas, como digo, es una oportunidad de oro, que no podemos dejar pasar.
