En una sesión marcada por la controversia, la mesa directiva del Senado de Colombia rechazó la apelación presentada por la senadora María José Pizarro, del Pacto Histórico, que buscaba reabrir la votación de la consulta popular impulsada por el presidente Gustavo Petro. La decisión se basó en la sentencia C-543 de 1998 de la Corte Constitucional, que establece que una votación ya realizada y certificada por la plenaria del Senado tiene pleno efecto jurídico y no puede ser reabierta.
El secretario general del Senado, Diego González, explicó que, conforme al artículo 135 del reglamento legislativo, una votación solo puede repetirse en casos excepcionales, como un empate, circunstancia que no aplicaba en este caso.
La senadora Pizarro expresó su inconformidad con la decisión, argumentando que sus apelaciones fueron ignoradas a pesar de haber sido presentadas de manera reiterada y dentro de los tiempos reglamentarios. Durante la sesión, Pizarro se dirigió al secretario del Senado, exigiendo que reconociera sus apelaciones.
El rechazo de la apelación representa un nuevo revés para el gobierno de Petro, que había vuelto a radicar la consulta popular con 16 preguntas, incluyendo temas sobre el sector salud. La negativa del Senado impide que la consulta sea votada nuevamente en el corto plazo, lo que limita las opciones del Ejecutivo para avanzar en su agenda de reformas.
La controversia en torno a la consulta popular ha generado un intenso debate político en Colombia, con acusaciones de irregularidades en la votación y cuestionamientos sobre la independencia del Senado. La situación refleja las tensiones entre el Ejecutivo y el Legislativo en el actual panorama político del país.
