Test de inglés en línea: la nueva estafa que vacía cuentas bancarias

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En la era digital, las estafas por internet se han vuelto cada vez más sofisticadas, y el más reciente caso involucra un test de inglés que, lejos de evaluar el nivel de idioma, puede acabar vaciando la cuenta bancaria del usuario. La modalidad fraudulenta consiste en disfrazar la evaluación lingüística como una herramienta legítima, cuando en realidad se utiliza para robar datos y dinero sin que la víctima se dé cuenta.

El esquema, que ha llamado la atención en redes sociales, se basa en la utilización de enlaces engañosos. Con solo hacer “click” en la primera opción que aparece en los buscadores, los usuarios son redirigidos a una plataforma que ofrece una prueba de inglés. Lo que inicialmente parece una forma sencilla de medir habilidades en el idioma, se transforma en una trampa diseñada para engañar a quienes confían en la seguridad del entorno digital.

El caso cobró notoriedad gracias a la denuncia de @Izanoviedo, un creador de contenido en TikTok con 1,7 millones de seguidores. Según su relato, el deseo de conocer su nivel de inglés lo llevó a realizar este test en línea, sin sospechar que al finalizar la prueba, donde respondió preguntas durante media hora, se le solicitaba el pago de 50 céntimos de euro para revelar su resultado. La transacción, aparentemente inofensiva, resultó ser el inicio de un proceso del que nunca pudo salir, quedándose sin dinero en su cuenta.

Expertos en seguridad digital advierten que estas estafas se ejecutan mediante técnicas de phishing y redireccionamientos maliciosos, aprovechándose de la confianza depositada en aplicaciones y pruebas en línea. Los delincuentes utilizan sitios web diseñados para simular procesos de evaluación legítimos, pero en el fondo están programados para captar información sensible y realizar cargos fraudulentos en las cuentas bancarias de los usuarios.

Ante estos hechos, las autoridades y especialistas recomiendan extremar las medidas de precaución al navegar en internet. Se aconseja verificar la autenticidad de los enlaces y recurrir a fuentes oficiales antes de introducir cualquier dato personal o financiero. Esta nueva modalidad de fraude digital es un recordatorio de que, en el mundo virtual, incluso las herramientas de aprendizaje pueden convertirse en armas para delinquir.

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