Rangel, nuevamente alcalde de Apartadó: Un triunfo polémico y un futuro incierto

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Por: Aldrin García Balvin – Director Totus Noticias

Al finalizar la jornada electoral de este domingo 6 de abril, los resultados han dejado claro que Héctor Rangel, a pesar de la controversia que rodea su candidatura, ha sido nuevamente electo como alcalde de Apartadó. Con un 47.78% de los votos, es decir, 19.962 sufragios, Rangel ha superado a su principal contendiente, Adolfo David Romero, quien obtuvo un 40.83% (17.062 votos), en unas elecciones que no solo estuvieron marcadas por la incertidumbre jurídica, sino también por un profundo debate político sobre la legalidad de su inscripción.

Rangel ha sido un personaje polémico en la política local. Tras la anulación de su elección en octubre de 2023, muchos se preguntaron si su regreso a la arena electoral era legítimo, dado que algunos alegan que su inscripción como candidato es ilegal. Este escenario ha creado un caldo de cultivo para una serie de debates jurídicos que, lejos de resolverse rápidamente, seguirán generando incertidumbre sobre la validez de su mandato.

Aunque no soy abogado, mi experiencia como asesor de campañas políticas me permite decir que, a nivel práctico, Rangel se encuentra en una situación de inhabilidad. Sin embargo, la falta de una resolución clara por parte de las instituciones encargadas ha hecho que su nombre permanezca en el tarjetón electoral, y su victoria parece consolidarse. Pero este «triunfo» podría estar empañado por la incertidumbre legal que sigue acechando la validez de su elección.

Este escenario, en el que un político obtiene un resultado favorable pero rodeado de dudas sobre su legalidad, es una clara lección sobre la importancia de la asesoría estratégica y la necesidad de un liderazgo claro dentro de las campañas. Como mencioné hace una semana, Rangel, a pesar de ser un candidato fuerte en la región, ha cometido errores fundamentales, especialmente relacionados con el orgullo y la falta de humildad en la gestión de su campaña. He trabajado con su equipo en 2019, y sé de primera mano que muchos de sus antiguos aliados se han distanciado debido a la centralización de poder y la falta de apertura a nuevas ideas. La política, al final del día, es sobre el equipo, sobre la capacidad de escuchar y trabajar juntos hacia un objetivo común, y no sobre la voluntad de un solo individuo.

San Agustín decía: “El orgullo no es grandeza, es hinchazón”. Esta cita refleja de manera exacta lo que muchos en Apartadó sienten respecto al manejo de la campaña de Rangel. El orgullo político, lejos de fortalecerlo, le ha jugado en contra. Y lo que parece ser una victoria podría convertirse en un dolor de cabeza legal que podría, eventualmente, comprometer su mandato.

Hoy, el futuro de Héctor Rangel como alcalde de Apartadó está en la cuerda floja. La victoria electoral es un hecho, pero la incertidumbre sobre la legalidad de su inscripción deja abierta la puerta a posibles demandas judiciales que podrían alterar el panorama político local. En definitiva, la política no solo se juega en las urnas, sino también en las decisiones estratégicas que se toman fuera de ellas.

Este caso debe servir como una llamada de atención para todos los políticos: la arrogancia y el liderazgo autoritario pueden poner en riesgo lo que parecía ser una victoria segura. Las lecciones que deja esta elección en Apartadó son muchas, y los próximos días serán clave para determinar si Rangel podrá gobernar con la legitimidad que requiere este cargo o si su mandato será marcado por la sombra de la incertidumbre jurídica.

Espero no estar equivocado, pero esta elección podría terminar siendo anulada nuevamente.

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