Proponen consulta popular para definir permanencia de Gustavo Petro tras crisis en su gabinete

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El gobierno del presidente Gustavo Petro enfrenta una de sus mayores crisis políticas luego de que la transmisión en vivo del Consejo de Ministros expusiera profundas divisiones internas dentro del Ejecutivo. Lo que en principio se presentó como un ejercicio de transparencia terminó revelando tensiones y desencadenó una serie de renuncias que han debilitado aún más la gestión presidencial. En medio de este panorama, el exsenador Horacio José Serpa ha propuesto una consulta popular para que los ciudadanos decidan si el mandatario debe continuar en su cargo o dar un paso al costado.

La crisis se desató tras la inusual decisión del presidente Petro de transmitir en vivo una reunión del Consejo de Ministros, con la intención de demostrar un gobierno abierto y comprometido con la rendición de cuentas. Sin embargo, el efecto fue contrario: lo que se vio fue un gabinete dividido, donde los desacuerdos y las críticas internas quedaron en evidencia.

Uno de los momentos más tensos lo protagonizó la vicepresidenta Francia Márquez, quien cuestionó abiertamente la gestión de la canciller Laura Sarabia y el nuevo jefe de Gabinete, Armando Benedetti. “Le digo a usted de frente (a Petro) las cosas que no me parecen en este Gobierno (…) Y no me parece en este Gobierno las actitudes de Laura Sarabia con nosotros, conmigo, que me ha tocado decirle respéteme que soy la vicepresidenta”, declaró Márquez en su intervención.

Su molestia no fue aislada. Otros altos funcionarios también manifestaron su inconformidad con el rumbo del gobierno, lo que llevó a que varios presentaran su renuncia de manera inmediata.

El impacto del Consejo de Ministros no tardó en reflejarse en la estructura gubernamental. Horas después de la transmisión, Jorge Rojas, director del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), presentó su renuncia irrevocable, asegurando que la reunión había evidenciado “nuestras debilidades, nuestras angustias”.

A su salida se sumaron la del ministro de Cultura, Juan David Correa, quien no ofreció mayores detalles en su carta de renuncia, pero fuentes cercanas indican que la llegada de Benedetti y la crisis interna fueron determinantes en su decisión. Además, la secretaria jurídica de la Presidencia, Aula Robledo, también dimitió, dejando en vilo la estabilidad del gabinete.

En este contexto, el exsenador Horacio José Serpa, del Partido Liberal, lanzó una propuesta que podría cambiar el curso político del país: realizar una consulta popular para que los ciudadanos decidan sobre la permanencia de Petro en la Presidencia. A través de un video en redes sociales, Serpa formuló la siguiente pregunta:

«¿Quiere usted sí o no que el presidente de la República Gustavo Petro Urrego renuncie a su cargo antes del 7 de agosto de 2026?»

El exsenador justificó su iniciativa argumentando que el país está gobernado por “un gabinete sin rumbo y sin liderazgo”, y que los recientes acontecimientos demuestran que el Ejecutivo no tiene cohesión para afrontar los desafíos nacionales.

La consulta popular es un mecanismo de participación ciudadana que permite a la población pronunciarse sobre temas de interés general. Según la Constitución colombiana, puede ser convocada por el presidente de la República, gobernadores o alcaldes, o impulsada por la ciudadanía con un número significativo de firmas.

La propuesta de Serpa ha generado opiniones divididas en el panorama político. Mientras sectores de la oposición la ven como una oportunidad para que el pueblo se pronuncie sobre la gestión de Petro, aliados del gobierno la consideran un intento desestabilizador.

Analistas políticos advierten que una consulta de esta magnitud tendría implicaciones profundas, no solo para la administración Petro, sino para la institucionalidad del país. En caso de que el mecanismo avance, podría abrir un precedente sobre la revocatoria de mandatos presidenciales por medio de mecanismos de participación ciudadana.

Por ahora, el gobierno de Petro enfrenta una crisis sin precedentes, con un gabinete debilitado y una creciente presión política. La viabilidad de la consulta popular dependerá de los procedimientos legales y del respaldo ciudadano que logre consolidar la propuesta. Mientras tanto, el país sigue atento al futuro del Ejecutivo en medio de un clima de incertidumbre.

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