El presidente Gustavo Petro tomó decisiones drásticas para enfrentar la crisis de orden público en Norte de Santander, declarando el estado de conmoción interior y la emergencia económica en los municipios más afectados por los enfrentamientos entre el ELN y las disidencias de las Farc.
El anuncio fue realizado tras un consejo de seguridad en Tibú, Norte de Santander, donde el mandatario señaló: «Se declara el estado de conmoción interior y el estado de emergencia económica. Espero contar con el apoyo del poder judicial. El copamiento militar siempre se desarrollará junto con la transformación económica de las regiones afectadas por la violencia”.
Las hostilidades entre grupos armados han dejado un saldo de más de 60 muertos, generando una situación crítica que obligó al Gobierno a suspender los diálogos de paz con el ELN. “La paz es la bandera revolucionaria, porque es la bandera de la vida”, enfatizó Petro a través de su cuenta en X.
El estado de conmoción interior, estipulado en la Constitución, permite medidas excepcionales por un periodo de hasta 90 días, prorrogables bajo aprobación del Senado. La decisión ha generado reacciones divididas en los sectores políticos, quienes debaten sobre los alcances de la medida y su impacto en la región.
Este complejo panorama en el Catatumbo exige soluciones integrales, que combinen estrategias de seguridad y desarrollo económico, mientras el país observa atentamente las acciones del Gobierno para garantizar la paz y el orden en esta región golpeada por la violencia.