El ministro del Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, ha emitido una contundente advertencia al líder opositor Edmundo González Urrutia, quien se proclama vencedor de las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024. Cabello afirmó que, si González retorna al país con la intención de asumir el poder el próximo 10 de enero, será arrestado de inmediato.
«Gustosamente lo recibiré (…). Sabe el señor González Urrutia que apenas ponga un dedo en Venezuela será detenido», declaró Cabello en una reciente conferencia de prensa. Además, enfatizó que cualquier persona que acompañe a González en su retorno enfrentará el mismo destino.
Estas declaraciones surgen en respuesta al anuncio de González, de 75 años, quien manifestó su intención de regresar a Venezuela para asumir el rol de comandante en jefe el 10 de enero, fecha en la que Nicolás Maduro tiene previsto juramentarse ante el Parlamento para un tercer mandato (2025-2031). González ha instado a las Fuerzas Armadas a reconocer su liderazgo, mientras que figuras de la oposición, como María Corina Machado, han convocado a protestas para el 9 de enero en apoyo a su causa.
En paralelo, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, emitió un comunicado rechazando las declaraciones de González y reafirmando la lealtad de las Fuerzas Armadas al gobierno de Maduro. Padrino López condenó el llamado de González a las fuerzas militares, calificándolo de intento de desestabilización.
La situación ha llevado a un incremento en las medidas de seguridad en las principales ciudades del país, con un notable despliegue de fuerzas policiales y militares en Caracas y otras regiones estratégicas. El gobierno de Maduro ha reiterado su posición de no reconocer a González como presidente legítimo, acusándolo de intentar usurpar funciones y de conspirar contra el Estado.
La comunidad internacional sigue de cerca estos acontecimientos, dado que varios países y organismos han expresado su preocupación por la crisis política en Venezuela. Mientras tanto, la oposición interna y los simpatizantes de González se preparan para las movilizaciones convocadas, en medio de un clima de tensión e incertidumbre sobre el futuro inmediato del país.
La confrontación entre el gobierno de Maduro y la oposición liderada por González Urrutia marca un punto crítico en la política venezolana, con implicaciones que podrían definir el rumbo de la nación en los próximos años.