Crisis de medicamentos en Colombia: escasez y pacientes obligados a costear sus tratamientos

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La crisis de medicamentos en Colombia ha alcanzado niveles alarmantes, con una escasez significativa atribuida a la falta de pago a los laboratorios. Esta situación ha llevado a que un número creciente de pacientes se vea obligado a adquirir los medicamentos por cuenta propia, afectando especialmente a aquellos con enfermedades crónicas y de alto costo.

El incumplimiento en los pagos a las Entidades Prestadoras de Salud (EPS) ha sido señalado como una de las principales causas de esta problemática. La Corte Constitucional, mediante una reciente sentencia, ordenó al Ministerio de Salud reajustar los pagos de la Unidad de Pago por Capitación (UPC) a las EPS, tras declarar insuficiente el valor fijado para 2024. Esta decisión busca mitigar la crisis financiera que enfrenta el sistema de salud y garantizar la continuidad en la prestación de servicios.

A pesar de las órdenes judiciales, la falta de desembolsos oportunos ha generado un caos en la entrega de medicamentos. Pacientes como José Carranza, de 69 años, no han recibido sus tratamientos esenciales, lo que ha deteriorado su calidad de vida. Situaciones similares enfrentan otros ciudadanos que dependen de medicamentos para manejar condiciones graves, viéndose forzados a depender de donaciones o a costear los tratamientos con recursos propios.

El presupuesto asignado para medicamentos y tratamientos de alto costo en 2025 es preocupantemente bajo, apenas $502 mil millones frente a los $2,4 billones reconocidos en el año anterior. Esta reducción presupuestal agrava la crisis y pone en riesgo la atención de miles de pacientes que requieren tratamientos especializados.

Es imperativo que el Gobierno y las autoridades competentes tomen medidas inmediatas para resolver esta crisis. El cumplimiento de los fallos judiciales y la asignación adecuada de recursos son pasos fundamentales para garantizar el derecho a la salud de los colombianos y evitar que más pacientes se vean obligados a asumir costos que deberían ser cubiertos por el sistema de salud.

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