Mons. Miguel Ángel Contreras Llajaruna, S.M., recibió el sábado 12 de julio la consagración episcopal en la Diócesis del Callao, Perú. Fue designado en mayo por el papa León XIV como Obispo Auxiliar del Callao, convirtiéndose en el primer obispo nombrado por este pontífice, lo que subraya su vinculación con la región que dirigió antes de su elección.
Con tan solo 46 años, Mons. Contreras se convierte en el obispo más joven de Perú y en el tercero más joven en América Latina, según el portal Catholic Hierarchy. Integrante de la Sociedad de María, ejerció anteriormente como Vicario Episcopal para la Vida Consagrada y superior de los Maristas en Sudamérica, lo que refuerza su experiencia pastoral y formativa.
El rito de consagración fue llevado a cabo por Mons. Luis Barrera, Obispo del Callao, quien impuso la mitra a Contreras en una ceremonia solemne celebrada en presencia de la comunidad clerical y fieles laicos. Durante el acto se subrayó la misión episcopal: «santificar, enseñar y gobernar», manifestando el compromiso pastoral del nuevo obispo.
Este nombramiento reviste singular importancia, pues marca el primer nombramiento episcopal del papa León XIV —el primer papa estadounidense y peruano en la historia— desde su elección en mayo pasado. Además, refuerza la conexión entre el pontífice y la realidad peruana, ya que administró personalmente la Diócesis del Callao antes de ser elegido Sumo Pontífice .
El perfil eclesiástico de Mons. Contreras es sobresaliente: nacido en Cajabamba el 5 de julio de 1979, ha cursado estudios en seminarios de Perú, México y Brasil, y cuenta con formación en Sagrada Escritura y liderazgo educativo. Su trayectoria refleja un fuerte enfoque en la pastoral, la formación religiosa y la gestión educativa, factores valorados para acompañar a la grey y a los seminaristas del Callao.
Este hito pastoral inicia una nueva etapa en el pontificado de León XIV, al quedar plasmado en su primer nombramiento episcopal. El futuro ministerio de Mons. Contreras contribuirá a consolidar el legado de cercanía y compromiso social del nuevo papa, que puso el énfasis en la sinodalidad, el acompañamiento a los marginados y la renovación de la Iglesia
