La tensión política en Colombia ha alcanzado un nuevo nivel tras el anuncio del presidente Gustavo Petro de convocar por decreto una consulta popular. En respuesta, el expresidente Juan Manuel Santos hizo un llamado histórico: propone un acuerdo con Álvaro Uribe para hacer frente, juntos, a lo que consideran una amenaza institucional.
La propuesta de Santos busca articular un frente común entre todos los expresidentes para oponerse a lo que ha calificado como un riesgo para el Estado de derecho. “Lo que el país necesita en estos momentos es que todos los expresidentes nos unamos para defender nuestra democracia”, expresó.
El presidente Petro afirmó que decretará la «Consulta Popular 1.0», alegando que el Senado no se pronunció antes del 1 de junio sobre su solicitud de consulta sobre la reforma laboral. La medida ha sido criticada por líderes políticos que consideran que el Ejecutivo no tiene la facultad de convocarla unilateralmente tras su rechazo por parte del Congreso.
Álvaro Uribe, líder del Centro Democrático, comparó la decisión con el proceso del plebiscito por la paz en 2016, asegurando que “así como Santos le dio un golpe de Estado al plebiscito, ahora lo está haciendo Petro al Congreso”.
En un extenso comunicado, Uribe advirtió que Colombia enfrenta una “amenaza democrática” y recordó que el Gobierno Santos “desconoció el llamado del No al Acuerdo Nacional, maquilló el texto con Farc y lo aprobó con mermelada”.
Aunque rechazó los señalamientos de Uribe, Santos optó por no enfrascarse en una disputa personal y en su lugar propuso un giro político: “En otra oportunidad le responderé a Uribe sus repetidas calumnias sobre el supuesto petrosantismo, que no existe. Hoy lo que importa es la unidad por la democracia”.
El llamado de Santos no es aislado. Humberto de la Calle, exjefe negociador del proceso de paz y actual senador, también pidió unidad: “Ante la arremetida inconstitucional del Pacto Histórico, es el momento de la unión de los demócratas”.
Uribe no da el brazo a torcer
Pese al llamado de Santos, Uribe ha insistido en sus críticas al plebiscito y ha reiterado que ese precedente debilita cualquier defensa actual de la institucionalidad por parte de su exrival político. En redes sociales, el expresidente escribió: “Colombia debe alertarse para frenar la nueva arremetida contra las instituciones y la ciudadanía”.
¿Una alianza improbable?
Si bien el choque entre Uribe y Santos ha definido gran parte del escenario político de los últimos 20 años, el contexto actual —una consulta convocada por decreto— parece estar forzando un reacomodo de fuerzas. Aunque todavía no se ha confirmado un diálogo formal entre ambos, el llamado de Santos marca un hito.
¿Podrán dejar atrás sus diferencias históricas para defender el Estado de derecho?
Esa es la pregunta que ronda ahora a la opinión pública, en un momento en el que Colombia enfrenta decisiones clave sobre el rumbo de su democracia.
