Tomás Uribe Moreno, hijo del expresidente Álvaro Uribe, desestimó cualquier aspiración electoral de cara a las elecciones de 2026 y aseguró que su único objetivo es apoyar la defensa legal de su padre. Pese a que sectores del Centro Democrático promovieron su nombre tanto para la fórmula vicepresidencial como para la presidencia, Uribe Moreno enfatizó que no tiene planes de perseguir candidatura alguna.
La propuesta cobró notoriedad después de que voceros desde Antioquia impulsaran su nombre, especialmente tras el anuncio de Álvaro Uribe de que no aspirará a la Vicepresidencia por considerar que podría generar una discusión institucional. El expresidente argumentó que su candidatura podría desestabilizar la institucionalidad, particularmente en un contexto de polarización política y judicialización del debate público.
En diálogo con medios del país, Tomás Uribe expresó que su única prioridad es que se haga justicia en el caso de su padre: “No estoy pensando en candidaturas, solo pienso y pido a Dios que haya justicia en el caso de mi papá, ya que no hay ni una sola prueba”. Sus declaraciones coinciden con los días previos al fallo que emitirá la jueza Sandra Liliana Heredia el 28 de julio.
El mencionado proceso judicial acusa a Álvaro Uribe de soborno a testigos y fraude procesal. La defensa insiste en que cualquier fallo adverso sería producto de una persecución política o “lawfare”, como lo planteó el abogado Jaime Granados, subrayando que se recurrirá a una segunda instancia si la decisión resultara condenatoria.
Mientras tanto, el senador Iván Cepeda, principal acusador en el caso, sostiene que el fallo judicial del 28 de julio tiene implicaciones clave para la legitimidad institucional y propone que el juicio represente un momento de reflexión sobre violaciones a la legalidad y reconciliación nacional.