Por: Federico Senior
Pero muy efectiva, a riesgo de, al ser monotemático y reiterativo me vuelva cansón y pesado, siento que debo decirlo, estamos todos pasmados, no reaccionamos, nos hayamos abocados solo a responder a cada capítulo de la interminable obra de teatro, que nuestro presidente, en entrega diaria nos presenta, con sus cada vez más sórdidas tramas, con el único objetivo de capturar la atención, de producir escándalos, controversias, conflictos, peleas, discusiones, enfrentamientos entre las diferentes orillas ideológicas, con el único objetivo de mantener cautiva la atención de todo el país.
Y que bien que lo logra, él se sabe la “vedette” de la anarquía, del caos, profesa y practica como el mejor de los párvulos del escabroso Trotsky, la revolución eterna, el nunca conformarse, la protesta infinita, sin importar si hay motivo o no, lo consigue y de la más fácil y aterradora de las maneras, y es que caemos todos, no hacemos sino hablar de él, de sus propuestas y proyectos disparatados, de sus incoherentes discursos, y no es que no se dé cuenta de lo estúpidas de las unas y de lo incomprensible de los otros, claro que lo sabe, así como es consciente de que mientras más dementes sean sus “trinos” o sus discursos, más tiempo nos pondrá a hablar, y más tiempo tendrá para pensar en la siguiente y de seguro muy productiva estupidez.
Y todos hablamos de él, y la oposición más aún, lo vapulean, ofenden, se burlan, lo estigmatizan, le cambian el sexo, creyendo que, con esas actitudes agresivas, van a lograr acallarlo, van a lograr que lo repudien sus fieles, cuan equivocados están, es al revés, mientras más se hable de él, o bien o mal, más “duros” a su buchaca, es más, mientras más cáusticos y ultrajantes sean los comentarios y críticas, más abultado será el saldo a su favor.
Entonces ¡BINGO¡, el hombre nos maneja como hábil titiritero, nadie mueve un dedo, sin que él antes haya halado la pita, no tiene límites, ha nombrado a los más lóbregos personajes como sus más cercanos adjuntos, acusados, procesados, señalados, nada mejor, mientras más forajido se muestre el o la beneficiada, mejor, más habladuría, más ruido, y de eso se trata, es esa “LA PERVERSA ESTRATAGEMA DEL PRESIDENTE”.
Solo hay un camino que requiere de dos acciones, la una, es omitir a todo trance responderle, ignorárselo todo, parece imposible, pero además de no serlo, es necesario, es estrictamente necesario, si no hay eco, el que grita, cansándose termina.
La otra e inaplazable acción, está en convocar a la sociedad toda, para mostrarle el camino a seguir, encontrar por riguroso consenso al candidato para el veintiséis, enfocándose en el proyecto de acabar con el desastre actual, recomponer lo que todavía se pueda, planteando la consolidación del país, como un estado de derecho, laico, libre, en donde la iniciativa personal sea apoyada y no perseguida por el estado y menos aún por el gobierno en turno.
La bola está en la cancha de la clase dirigente tradicional, lo dije antes, deben firmar un acuerdo de claudicación de egos, deben anteponer sus deseos de poder, a las necesidades del país, así que, expresidentes, dirigentes gremiales, empresarios, agricultores, campesinos, sindicatos, deportistas, negritudes e indígenas, si no quieren perder la Patria, si no quieren una nueva Cuba, a unirse se dijo, a proponer el verdadero cambio, no nos queda mucho tiempo, es más, creo que el reloj ya nos sobrepasó, pero si nos empleamos a fondo, y en vez de “parale bolas” al presidente, nos dedicamos a trabajar, de seguro que lo vamos a lograr.