La vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, rompió el silencio y aclaró su futuro político luego de la controversia generada en el Consejo de Ministros del 4 de febrero de 2025, donde cuestionó las recientes decisiones del presidente Gustavo Petro. La funcionaria confirmó que continuará en el Gobierno, pese a su inconformidad con algunos nombramientos en la administración.
Durante la reunión ministerial, transmitida por orden directa del mandatario, Márquez expresó su desacuerdo con la designación de Armando Benedetti como jefe de despacho y Laura Sarabia como canciller. En medio de la discusión, la vicepresidenta fue enfática en su malestar por la actitud de Sarabia, a quien acusó de falta de respeto.
«No me parece en este Gobierno las actitudes de Laura Sarabia con nosotros, conmigo, que me ha tocado decirle: ‘Respéteme, que soy la vicepresidenta’», enfatizó Márquez en la reunión.
La también ministra de la Igualdad destacó la necesidad de mayor transparencia en las decisiones del Ejecutivo. Su postura generó interrogantes sobre su continuidad en el cargo, especulaciones que cobraron fuerza luego de revelar que su carta de renuncia está en manos del presidente Petro desde su nombramiento en la cartera de Igualdad.
«Mi carta de renuncia yo la puse desde el mismo día que usted me designó ministra de la Igualdad, y usted sabe que la puse en su escritorio, para que usted la firme cuando lo considere», reveló la funcionaria.
Dos días después de la polémica, durante el evento ‘Apoyo a iniciativas productivas y de generación de ingresos de las mujeres negras nortecaucanas 2024’, Márquez despejó dudas sobre su futuro. Desde Santander de Quilichao, aseguró que seguirá en su cargo para trabajar por el país, el Cauca, las mujeres y la paz.
«Seguiré trabajando por el país, porque este es el compromiso que asumí con el pueblo colombiano», declaró la vicepresidenta.
En el evento estuvo acompañada de Gustavo Bolívar, director de Prosperidad Social; Alexander López, director del Departamento Nacional de Planeación; Octavio Guzmán, gobernador del Cauca, y varios alcaldes del norte del departamento, lo que reforzó la idea de su continuidad en el Gobierno.
Si Márquez decidiera dejar su cargo, el Congreso de la República sería el encargado de elegir a su reemplazo, según el artículo 5 de la Constitución. Desde la promulgación de la Carta Magna de 1991, solo dos vicepresidentes han renunciado: Humberto de la Calle (gobierno de Ernesto Samper) y Germán Vargas Lleras (gobierno de Juan Manuel Santos), sentando precedentes sobre estos procesos.
Uno de los principales retos de Márquez ha sido la gestión del Ministerio de la Igualdad, una de las banderas de la campaña de Gustavo Petro. A pesar de haber sido creado en enero de 2023 con un presupuesto de $1,8 billones y una planta de 744 cargos, hasta noviembre del mismo año solo había ejecutado $40.000 millones, lo que representa apenas el 2,4% del presupuesto asignado. Esta situación ha generado críticas sobre la eficiencia de la cartera.
Aunque Francia Márquez ha dejado claro que seguirá en el Gobierno, su posible salida sería un golpe político para Petro, quien la tuvo como pieza clave en su victoria electoral de 2022. Su permanencia podría estar condicionada a los ajustes en el Ejecutivo y a la evolución de su relación con el presidente y su equipo.
Por ahora, la vicepresidenta reafirma su compromiso con el país, pero la tensión dentro del Gobierno sugiere que podría haber más episodios de controversia en el futuro.