En medio de una creciente polémica, la Defensora del Pueblo, Iris Marín, reafirmó que durante la Operación Orión, realizada en la Comuna 13 de Medellín en 2002, se produjeron desapariciones forzadas. Estas declaraciones, realizadas en una rueda de prensa, surgen tras los recientes hallazgos de restos humanos en La Escombrera, lugar señalado como posible sitio de inhumación de desaparecidos, y la controversia por la eliminación de un mural que homenajeaba a las madres buscadoras de la zona.
Marín destacó que las desapariciones forzadas en el contexto de la Operación Orión, liderada por las Fuerzas Armadas con apoyo de paramilitares durante el gobierno de Álvaro Uribe, están comprobadas. «Por supuesto que los familiares de las personas desaparecidas no mienten cuando afirman su desaparición forzada», señaló, refiriéndose al doloroso proceso que viven las familias y la importancia de no relativizar ni negar estos crímenes.
En sus declaraciones, la funcionaria hizo un llamado a respetar y apoyar a las madres buscadoras, a quienes calificó como símbolo de resistencia: “Gracias a quienes nos recuerdan cada día este vacío, las cuchas deben ser respetadas y apoyadas”. Asimismo, insistió en que el proceso de búsqueda de los desaparecidos es irreversible, aunque lleno de desafíos.
Tras estas declaraciones, el partido Centro Democrático, fundado por el expresidente Álvaro Uribe, reaccionó con firmeza a través de un comunicado en su cuenta oficial de X (antes Twitter). La colectividad exigió a Marín presentar pruebas contundentes que respalden sus afirmaciones.
«Señora Defensora del Pueblo, @MarnIris, usted asegura que durante la Operación Orión se produjeron desapariciones forzadas. En sentido y ejercicio del derecho de petición, le preguntamos públicamente: ¿Cuáles son las pruebas en las que soporta dicha afirmación? ¿Tiene alguna prueba que comprometa a las Fuerzas Armadas, relacionada con desapariciones forzadas en el marco de la ‘Operación Orión’?», escribieron.
El Centro Democrático también señaló que la Operación Orión fue una intervención legítima para combatir las milicias urbanas de las Farc en la Comuna 13 y reiteraron su rechazo a los señalamientos que vinculan a las fuerzas armadas con actos de desaparición forzada.
Las declaraciones de Marín ocurren en un contexto de tensión en Medellín, tras la eliminación de varios murales relacionados con La Escombrera durante la administración de Federico Gutiérrez. Uno de estos murales reivindicaba la lucha de las madres de desaparecidos, generando indignación entre organizaciones de derechos humanos.
“Estos espacios artísticos son fundamentales para mantener viva la memoria de las víctimas y reconocer el dolor de las familias. Borrarlos no solo es un acto insensible, sino también un intento por silenciar un pasado que no puede ser ignorado”, expresó Marín al respecto.
El intercambio de posturas entre la Defensora del Pueblo y el Centro Democrático refleja la división que aún persiste en torno a la Operación Orión y sus consecuencias. Mientras las familias de las víctimas y organizaciones sociales continúan exigiendo verdad y justicia, sectores políticos defienden la intervención como una acción necesaria en el contexto del conflicto armado.