La vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, rechazó de manera enfática las acusaciones que la relacionan con supuestos vínculos de las disidencias de FARC en el marco de su campaña electoral de 2022.
La polémica surge tras la publicación de una investigación de Noticias Caracol que señala la existencia de chats en los que alias ‘Iván Mordisco’ y alias ‘Danilo Alvizú’ mencionan a Márquez como parte de una supuesta financiación ilegal de la campaña de Gustavo Petro desde las disidencias.
En su comunicado oficial, Márquez señaló que “no existe ninguna prueba fehaciente que pueda demostrar mi vínculo con estos grupos ilegales. Lo único que se presenta es un supuesto mensaje de WhatsApp, dicho por un delincuente usando mi nombre para darse importancia frente a otros delincuentes”. Agregó que jamás ha recibido apoyo de criminales, jamás se ha reunido con ellos y que “quien afirme lo contrario debe demostrarlo ante la justicia”.
La investigación, que habría requerido más de un año de rastreo de archivos de inteligencia, enlaza también a un general retirado del Ejército y a un alto funcionario de la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI) con el grupo comandado por alias Calarcá. De acuerdo con el informe, los chats filtran que el grupo armado habría recibido información reservada y apoyo logístico para evitar operativos militares.
Ante el impacto público del escándalo, el Gobierno nacional se encuentra bajo presión. El ministro de Defensa anunció una investigación formal por la posible colaboración de agentes estatales con las disidencias, mientras el presidente Petro expresó respaldo hacia los aludidos y llamó a que el proceso sea transparente.
En paralelo, la Fiscalía General de la Nación señaló que está verificando la veracidad de los documentos filtrados y confirmó que hará pronunciamiento oficial cuando concluyan los análisis iniciales.
El caso abre preguntas sobre la gobernabilidad del país, la efectividad de la institucionalidad frente al crimen organizado y los riesgos de infiltración dentro del aparato estatal. Al mismo tiempo, reaviva el debate sobre la legitimidad de las campañas políticas y la transparencia en su financiación.
Francia Márquez sostuvo que exige al periodismo “actuar con responsabilidad” y no amplificar “rumores en titulares” que afectan la dignidad moral de las personas. Pulzo Aseguró que continuará con su labor pública y que “seguimos firmes hasta que la dignidad se haga costumbre”.














