La mañana del domingo 21 de septiembre de 2025 estuvo marcada por la tensión en Amalfi, nordeste de Antioquia, luego del hallazgo de dos artefactos explosivos improvisados abandonados en inmediaciones de la Estación de Policía del municipio. El material estaba oculto dentro de una caja de cartón y fue detectado gracias al sistema de cámaras de seguridad de la zona.
El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, señaló que los responsables serían integrantes del Frente 36 de las disidencias de las Farc, bajo el mando de Alexander Díaz, alias Calarcá. Según la información oficial, la Policía de Antioquia realizó un seguimiento a dos hombres que dejaron la caja, logrando su captura antes de que activaran los artefactos.
Durante el procedimiento se les incautó un radio de activación con el que presuntamente pretendían detonar los explosivos a distancia. La zona fue acordonada y unidades antiexplosivos de la SIJÍN realizaron una detonación controlada, evitando riesgos para la población civil y los uniformados.
Ante la amenaza constante del grupo armado ilegal en la región, el gobernador Rendón anunció una recompensa de hasta 20 millones de pesos por información que permita dar con el paradero de cada uno de los integrantes del Frente 36. “Municipios como Amalfi y Anorí están bajo una arremetida terrorista. El terror se vence con determinación y con la colaboración ciudadana”, expresó el mandatario en un mensaje publicado en sus redes sociales.
La situación de orden público en el nordeste antioqueño llevó a la implementación de medidas extraordinarias de seguridad. Desde el 18 de septiembre rige un toque de queda nocturno en Amalfi, que se extenderá hasta el 22 del mismo mes, entre las 10:00 p. m. y las 5:00 a. m. Asimismo, se prohibió el transporte de parrillero en motocicletas en horas de la noche, el parqueo en sectores estratégicos y la circulación en áreas cercanas a la Alcaldía, el parque principal y la Estación de Policía.
Estas disposiciones se suman a las adoptadas en Anorí, otro municipio afectado por el accionar de las disidencias. El objetivo de las autoridades es reducir los riesgos de nuevos ataques, facilitar la acción de la Fuerza Pública y brindar garantías de seguridad a la ciudadanía.
El Frente 36, señalado de ataques recientes contra la fuerza pública, se ha consolidado como una de las estructuras más activas de las disidencias de las Farc en Antioquia. Su accionar ha sido catalogado como una amenaza directa a la estabilidad y tranquilidad de los habitantes de la región, que hoy enfrentan una nueva ola de violencia.