El precandidato presidencial del Pacto Histórico, Daniel Quintero, quedó en el centro de la polémica internacional luego de pronunciarse en defensa del presidente Gustavo Petro tras la revocatoria de su visa estadounidense. El exalcalde de Medellín aseguró en un mensaje en redes sociales que, en solidaridad con el mandatario, estaba dispuesto a entregar también su propia visa.
La declaración no pasó inadvertida en Washington. El Subsecretario de Estado de Estados Unidos, Christopher Landau, respondió de forma directa y con un marcado tono irónico: “¡A la orden!”, acompañado de una imagen en la que se autodenominaba el “Quitavisas”. La contestación fue interpretada como una señal de que la oferta de Quintero no solo fue recibida, sino que podría considerarse un gesto que las autoridades estadounidenses estarían dispuestas a aceptar.
El debate escaló aún más con la intervención del senador republicano Bernie Moreno, de origen colombiano, quien lanzó una advertencia pública contra Quintero. “Ahora vamos a averiguar dónde ha estado escondiendo su dinero”, afirmó en la red social X, poniendo sobre la mesa la posibilidad de que se abran investigaciones sobre el patrimonio y los movimientos financieros del precandidato presidencial.
El episodio se desarrolla en medio de un clima ya tenso entre Bogotá y Washington, tras la decisión de Estados Unidos de revocar la visa de Petro por lo que describió como “acciones imprudentes e incendiarias” durante su visita a Nueva York. Con este cruce de mensajes, la controversia trasciende a un escenario en el que no solo el presidente, sino también uno de sus más cercanos defensores en la arena política, terminan bajo el foco internacional.
Analistas advierten que la respuesta de Landau y la intervención de Moreno reflejan un endurecimiento del discurso estadounidense frente a sectores del Pacto Histórico y podrían tener repercusiones en la campaña de Quintero. Mientras tanto, el exalcalde busca mantener su precandidatura activa, aunque ahora enfrenta cuestionamientos que trascienden lo político y alcanzan un plano diplomático y financiero.
En un momento clave para su aspiración presidencial, Daniel Quintero no solo se convirtió en vocero de respaldo a Petro en medio de la crisis diplomática, sino también en protagonista de un episodio que lo coloca bajo el radar internacional, con un futuro inmediato marcado por las tensiones entre Colombia y Estados Unidos.