El presidente Gustavo Petro ha decidido reactivar el cargo de jefe de Despacho Presidencial para nombrar al exsenador y exembajador Armando Benedetti en esta posición clave dentro de la Casa de Nariño. Este movimiento ha generado diversas reacciones en el ámbito político y mediático.
Armando Benedetti, quien fue una figura central en la campaña electoral de Petro en 2022, ha estado envuelto en varias controversias a lo largo de su carrera. Tras su paso como embajador en Venezuela y ante la FAO en Roma, Benedetti enfrentó denuncias de violencia de género y estuvo involucrado en escándalos relacionados con la financiación de campañas políticas. A pesar de estos antecedentes, el presidente Petro ha decidido confiarle la jefatura de su despacho, argumentando la importancia de su apoyo histórico y su experiencia política.
La designación de Benedetti ha generado tensiones al interior del gobierno. Durante una reciente reunión del Consejo de Ministros, la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, y la vicepresidenta Francia Márquez expresaron su descontento con el nombramiento, señalando las denuncias previas contra Benedetti. El presidente Petro defendió su decisión, enfatizando la lealtad y el respaldo que Benedetti le ha brindado a lo largo de los años.
Este nombramiento se produce en un momento en que el gobierno de Petro enfrenta desafíos significativos en la implementación de sus reformas. La inclusión de Benedetti en un puesto de alta relevancia podría interpretarse como un intento de fortalecer el liderazgo presidencial y consolidar alianzas políticas clave. Sin embargo, también plantea interrogantes sobre el compromiso del gobierno con la transparencia y la integridad, dados los antecedentes controvertidos de Benedetti.