El presidente de Colombia, Gustavo Petro, aseguró que si la lancha atacada por Estados Unidos en el Caribe fue hundida en aguas de República Dominicana, es posible que sus tripulantes “fueran colombianos”.
Petro afirmó que tanto funcionarios estadounidenses como dominicanos “serían culpables de asesinato de ciudadanos colombianos” si se confirman esos hechos.
El mandatario pidió que se avance en la investigación y exhortó a las madres de jóvenes desaparecidos durante esos días a presentar denuncias ante las autoridades competentes.
Petro cuestionó la legalidad del uso de misiles contra embarcaciones civiles, asegurando que “no hay norma en ningún derecho que permita tirar misiles a lanchas con jóvenes desarmados en el mar, cualquiera que sea su actividad”.
El hecho ocurrió a unas 80 millas náuticas al sur de Isla Beata, provincia de Pedernales, República Dominicana. En el operativo se incautaron 377 paquetes de presunta cocaína; además, otros 60 resultaron destruidos tras la explosión.
Según la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) de República Dominicana, la embarcación habría sido interceptada en coordinación con fuerzas estadounidenses bajo acusaciones de narcotráfico.
A la fecha de las declaraciones del presidente, no se ha confirmado públicamente la nacionalidad de los tripulantes desaparecidos ni se ha revelado un informe independiente que verifique todas las circunstancias del ataque.