La periodista y precandidata presidencial Vicky Dávila emprendió una ofensiva verbal contra el presidente Gustavo Petro, en la que lo etiquetó de “HP” (siglas ofensivas) usando las mismas expresiones que, él aplica a la oposición. Durante su intervención, que generó amplio eco en medios nacionales, Dávila lo responsabilizó por su vínculo con el crimen organizado y la expansión del narcotráfico en Colombia.
Dávila advirtió que “si me matan, tú vas a ser el responsable”, un mensaje directo al mandatario que se inscribe en un ambiente de tensión creciente entre medios, oposición y Gobierno. El escenario se complica por la naturaleza de las acusaciones: Dávila asegura que Petro es “el único que ha beneficiado narcos”, y esgrime dos hechos específicos para fundamentar su señalamientos. Primero, menciona lo que llama el “Pacto de La Picota”, supuestamente confesado por Juan Fernando Petro, hermano del presidente. Segundo, alude a declaraciones de Nicolás Petro, hijo del mandatario, quien habría admitido recibir dinero para la campaña presidencial de estructuras del narcotráfico.
En su discurso, la comunicadora afirma que una vez instalado en el poder, Petro habría decretado un “cese al fuego” tácito con narcotraficantes, lo que permitió su expansión en más del 70 % del territorio colombiano según su versión. También acusa al presidente de “humillar” a las Fuerzas Armadas, al “amarrarlas” políticamente y dejar impunes a los “peores criminales”.
Dávila además señala que Petro y su entorno habrían protagonizado apariciones públicas junto a personas vinculadas a organizaciones ilegales en Medellín, permitiendo así el crecimiento de cultivos de coca y envíos internacionales. Por último, establece un nexo entre el mandatario colombiano y el presidente venezolano Nicolás Maduro, a quien identifica como líder del llamado “Cartel de los Soles”. Según ella, dicha relación habría sido motivo para que Petro perdiera la visa estadounidense, y para la descertificación de Colombia en ciertos programas de EE. UU.
El mensaje de Dávila se vuelve aún más grave cuando traza el paralelismo con agresiones a opositores, citando el caso del senador Miguel Uribe. La periodista advierte que la libertad de quienes opinen contra el Gobierno estaría en riesgo y exige que Petro asuma responsabilidades personales.














