‘Zarco Aldinever’ pierde credenciales como negociador tras presunta autoría en atentado al Senador Miguel Uribe Turbay

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El Gobierno colombiano revocó oficialmente este 9 de julio la designación de José Aldinever Sierra Sabogal, alias “Zarco Aldinever”, como negociador de paz de la Segunda Marquetalia, según la Resolución 203. La medida responde a señalamientos de inteligencia que lo vinculan como presunto autor intelectual del atentado perpetrado contra el senador Miguel Uribe Turbay el pasado 7 de junio.

Alias “Zarco Aldinever”, comandante militar de la disidencia fiel a Iván Márquez, ostentaba credenciales desde febrero de 2024. Su destitución, junto con otros cinco voceros del grupo, reactiva automáticamente las órdenes de captura en su contra. La decisión fue tomada también porque la facción se fracturó, y varios de sus integrantes abandonaron las mesas de diálogo.

Fuentes de inteligencia y material probatorio, incluidos seguimientos telefónicos y vigilancia satelital, apuntan a que Aldinever habría coordinado el ataque desde territorio venezolano, empleando redes urbanas de sicarios para dificultar la trazabilidad de la operación. El atentado contra Uribe Turbay se produjo mientras el senador participaba en un evento político en Bogotá y lo mantiene en estado crítico.

El caso motiva múltiples interrogantes sobre la viabilidad y seguridad del proceso de paz con disidencias que, pese a las mesas de negociación, continúan desplegando capacidad bélica. Al retirar a Aldinever, el Gobierno envía un mensaje claro: la negociación exige coherencia, confianza y un compromiso real con el cese de hostilidades.

Además, la medida busca impedir que figuras señaladas por ataques políticos mantengan legitimidad institucional. Con el restablecimiento de órdenes de captura, las autoridades reforzarán la presión jurídica y policial sobre el liderazgo disidente .

Las consecuencias políticas del hecho son palpables: en un año electoral, el atentado impacta la agenda de seguridad y la percepción ciudadana sobre la credibilidad de los procesos de paz. La remoción de Aldinever marca un punto de no retorno en la relación entre el Estado y las estructuras armadas que se deslindan de la legalidad para ejercer la violencia políticamente.

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