Una compleja operación de extracción marítima permitió recientemente la salida de la líder opositora venezolana María Corina Machado de su país, poniendo fin a meses de clandestinidad bajo la persecución del régimen gubernamental. La misión, ejecutada en medio de condiciones adversas y bajo estricto secreto, tuvo como objetivo trasladar a la dirigente política hacia territorio internacional para que pudiera asistir a compromisos diplomáticos de alto nivel en Europa.
La logística del operativo estuvo a cargo de la organización privada Grey Bull Rescue Foundation, liderada por Bryan Stern, un veterano de guerra estadounidense especializado en extracciones de alto riesgo en zonas de conflicto. Según los reportes verificados, la planificación involucró a un equipo de aproximadamente veinte personas y requirió una coordinación precisa para evadir los controles de seguridad del Estado venezolano, que mantenía una vigilancia activa sobre la dirigente.
El traslado comenzó con la salida de Machado desde su refugio en Caracas, para lo cual utilizó disfraces y tácticas de evasión hasta alcanzar la costa. Posteriormente, la travesía continuó por vía marítima hacia la isla de Curazao, un trayecto de aproximadamente cuarenta millas náuticas que se extendió por más de quince horas debido al fuerte oleaje y las condiciones meteorológicas desfavorables en el mar Caribe.
Los responsables de la misión describieron la experiencia como una maniobra de extrema peligrosidad, ejecutada durante la noche para minimizar la visibilidad ante los radares y patrullas fronterizas. Tanto la tripulación como la líder política enfrentaron un entorno hostil en aguas abiertas, caracterizado por bajas temperaturas y la constante amenaza de interdicción por parte de las fuerzas navales venezolanas.
Aunque la operación fue realizada por un ente privado, se ha confirmado que existió una comunicación de nivel táctico con autoridades militares estadounidenses para garantizar la seguridad del trayecto en aguas internacionales y evitar incidentes de fuego amigo. No obstante, los organizadores han enfatizado que la misión no contó con financiación gubernamental directa, dependiendo exclusivamente de donantes privados que respaldaron la logística del rescate.
Tras su llegada segura a Curazao, Machado abordó un vuelo privado con destino a Oslo, Noruega, donde se reunió con sus hijos tras años de separación física. La extracción se produjo en el contexto de su reconocimiento con el Premio Nobel de la Paz, un galardón que destaca su lucha por la restitución democrática en Venezuela, aunque su arribo tardío impidió su presencia en la ceremonia oficial de entrega.
