En medio de una creciente tensión política, el presidente Gustavo Petro afirmó sentirse «preso y vigilado segundo a segundo», señalando a la oligarquía colombiana como responsable de impedir su labor gubernamental. Estas declaraciones se produjeron durante un acto de reconocimiento de responsabilidad internacional en favor de la Comunidad de Paz de San José de Apartadó, realizado en la Casa de Nariño .
«Esa es la realidad del presidente de Colombia, un presidente preso y vigilado segundo a segundo. No soy el presidente de Colombia, soy el preso de Colombia, y no de su pueblo, sino de su oligarquía», expresó Petro, manifestando su inconformidad con lo que considera una constante vigilancia y limitación por parte de las élites del país.
Estas declaraciones se dan en el contexto de la controversia generada por la decisión del mandatario de convocar una consulta popular mediante decreto, a pesar del rechazo del Senado. La medida ha sido criticada por diversos sectores políticos y sociales, que la consideran una transgresión a la separación de poderes y una amenaza al orden constitucional .
El presidente del Senado, Efraín Cepeda, denunció ante la ONU una «ruptura del orden constitucional y amenaza al principio de separación de poderes en Colombia», solicitando un pronunciamiento preventivo que exhorte al respeto por el orden constitucional y la democracia representativa.
Por su parte, el exregistrador nacional Alexander Vega advirtió que, en caso de que las altas cortes rechacen la consulta popular, el presidente podría recurrir a la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente, lo que abriría un nuevo frente de batalla institucional.
La situación ha generado una profunda polarización en el país, con sectores de la oposición y del propio oficialismo expresando su preocupación por la estabilidad institucional. La Corte Constitucional será la encargada de determinar la legalidad del decreto. Su decisión será crucial para definir el rumbo de esta controversia política y constitucional que mantiene en vilo a Colombia.