La relación entre Colombia y Estados Unidos atraviesa uno de sus momentos más tensos. Este lunes, la canciller Rosa Villavicencio y el ministro de Hacienda Germán Ávila anunciaron que renuncian voluntariamente a su visa estadounidense en respaldo al presidente Gustavo Petro, a quien Washington le revocó el documento la semana pasada. A esta decisión se sumó la notificación enviada por las autoridades de Estados Unidos al ministro de Minas, Edwin Palma, y a la asesora presidencial Angie Rodríguez, informándoles la cancelación de sus respectivos permisos de ingreso.
Durante una rueda de prensa, Villavicencio justificó la decisión afirmando que se trata de un gesto de dignidad: “Si por ser pacifistas nos quitan la visa, asumimos esa condición con orgullo”. Por su parte, Ávila subrayó que no requieren del documento para ejercer sus funciones y reiteró que su compromiso está en “trabajar por el pueblo colombiano”.
Las cancelaciones y renuncias se produjeron pocos días después de que el Departamento de Estado revocara la visa de Petro. La medida fue atribuida a los discursos “incendiarios” que el mandatario pronunció en Nueva York durante la Asamblea General de Naciones Unidas, donde respaldó públicamente la causa palestina y cuestionó la política exterior de Washington. El propio presidente reaccionó a través de la red social X señalando: “Nos llena de orgullo no tener la visa de un país cuyo gobierno respalda un genocidio”.
El ministro del Interior, Armando Benedetti, advirtió que podrían registrarse más renuncias dentro del gabinete en solidaridad con el mandatario y recordó que él mismo ha sido objeto de cancelaciones de visado por parte de Estados Unidos en el pasado.
La situación profundiza las diferencias entre Petro y la administración de Donald Trump. Los choques bilaterales han estado marcados por discrepancias en la política antidrogas, las deportaciones de migrantes y la relación con Israel. Cabe recordar que en 2024 Colombia rompió relaciones diplomáticas con ese país tras la ofensiva en Gaza.
Pese a la medida, Petro ha reiterado que cuenta con ciudadanía italiana, lo que le permite ingresar a territorio estadounidense sin necesidad de visa colombiana. Sin embargo, el gesto de su gabinete y las sanciones impuestas por Washington reflejan una crisis diplomática en ascenso, con repercusiones directas en el futuro de las relaciones bilaterales.