El precandidato Daniel Quintero reaccionó contundentemente en su cuenta de X al trino de Vicky Dávila, donde ella alertaba sobre quien ordeno el atentado contra Miguel Uribe Turbay. En su respuesta, Quintero sostuvo que “la información que me ha llegado a mí es igual de mala” y añadió que el ataque habría sido “contratado por una alianza entre el Clan del Golfo y un grupo de extrema derecha con vínculos con un país extranjero”. Además, lanzó una advertencia directa: “Después de esto, si es necesario van a atentar contra mí y contra quien sea necesario”.

Este tipo de trinos caracteriza el estilo combativo de Quintero: acusa sin aportar evidencias, cargando la culpa siempre hacia la “extrema derecha”. En anteriores cruces con Dávila, como cuando la acusó de “traición a la patria” por supuestos mensajes pro‑Trump, tampoco ofreció pruebas concretas. Es habitual verlo disparar contra periodistas y contendores políticos en redes, encendiendo debates sin verificar los datos.
Analistas definen estas publicaciones como “disparos mediáticos”: contienen denuncias dramáticas y alarmantes, pero sin respaldo institucional ni judicial. En un contexto donde la Fiscalía y el CTI investigan el atentado a Uribe Turbay, no han mencionado nexos con grupos políticos de derecha o un país extranjero. Las acusaciones de Quintero no figuran en los avances oficiales .
Este no es el primer enfrentamiento entre Quintero y Dávila. En noviembre de 2024, él la acusó públicamente de liberar noticias que beneficiaban posturas de Trump y la tildó de ‘traidora a la patria’. En varias oportunidades calificó a líderes conservadores de ser eludiendo responsabilidades, como lo demostró en respuestas en medios a escenarios venezolanos . También ha sido criticado por difundir información sin verificar, sobre supuestos golpes de Estado o conspiraciones, que luego quedaron sin pruebas