El presidente de Colombia, Gustavo Petro, sorprendió este miércoles 17 de diciembre con una invitación pública dirigida a la líder opositora venezolana y Premio Nobel de Paz 2025, María Corina Machado. En medio de un discurso cargado de simbolismo por el aniversario de la muerte de Simón Bolívar, el mandatario aseguró que las puertas del país están abiertas para que la dirigente asista libremente a sus compromisos académicos y culturales, extendiéndole una particular propuesta para dialogar sobre el futuro de la región con un «vallenato de fondo».
La declaración del jefe de Estado se produce en el marco de la polémica suscitada alrededor del Hay Festival de Cartagena, evento al que Machado ha sido invitada como conferencista principal. La presencia de la líder venezolana generó controversia en días recientes, provocando que dos escritores colombianos cancelaran su participación en el encuentro cultural. Ante este escenario, Petro garantizó que Machado podrá «dictar su conferencia libremente» en territorio colombiano, sugiriendo incluso que podría «subirse a la tarima» para compartir un momento de distensión y hablar sobre la «paz del Caribe».
Más allá del gesto cultural, la intervención de Petro tuvo un fuerte componente geopolítico. El mandatario aprovechó la fecha histórica para contrastar su propuesta de diálogo regional con lo que calificó como amenazas de invasión extranjera, en clara alusión a las recientes tensiones con el gobierno de Estados Unidos y la administración de Donald Trump. Petro enfatizó que, en lugar de validar intervenciones militares o reclamos territoriales que considera imperialistas, la región debe buscar un pacto de convivencia basado en la soberanía y la autodeterminación, principios que, según él, Bolívar defendería hoy.
Esta invitación marca un nuevo capítulo en la compleja relación entre Bogotá y la oposición venezolana. Cabe recordar que, tras la concesión del Nobel de Paz a Machado en octubre de 2025, la reacción de Petro fue ambivalente, mezclando felicitaciones protocolares con cuestionamientos sobre la estrategia de presión internacional que la líder ha promovido contra el régimen de Nicolás Maduro. En aquella ocasión, el presidente colombiano instó a Machado a priorizar el diálogo interno sobre cualquier solicitud de intervención externa, una postura que reiteró implícitamente en su mensaje de este miércoles al invitarla a construir una visión conjunta de paz para el Caribe.
La propuesta de «bailar vallenato» y conversar busca distender un ambiente político regional cada vez más polarizado. Mientras Machado sostiene una línea firme de denuncia contra la dictadura venezolana y busca consolidar el apoyo internacional para una transición democrática, Petro intenta mantener su rol de mediador, equilibrando su cercanía diplomática con Caracas y la presión de la comunidad internacional. La posible llegada de la Nobel a Cartagena se perfila ahora no solo como un evento literario, sino como un escenario de alto perfil diplomático que pondrá a prueba la capacidad de ambos líderes para encontrar puntos de encuentro en medio de sus diferencias ideológicas.
