El presidente Gustavo Petro se pronunció sobre la reciente posesión de Nicolás Maduro para su tercer mandato presidencial en Venezuela, realizada en el Palacio de Miraflores. Aunque el Gobierno de Colombia legitimó el acto enviando a su embajador en Caracas, Milton Rengifo, Petro criticó las condiciones en que se llevaron a cabo los comicios del 28 de julio, señalando que no fueron libres debido al «bloqueo económico».
En un mensaje que generó reacciones dentro y fuera del país, Petro señaló:
“Si las elecciones de Venezuela no fueron libres, al realizarse bajo el bloqueo económico que se convierte en una extorsión explícita, es importante mantener la tesis del diálogo político más amplio posible en Venezuela, el levantamiento integral del bloqueo y una nueva posibilidad de expresión libre del pueblo de Venezuela”.
El mandatario colombiano también reafirmó su compromiso de liderar un diálogo político en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, al que Colombia ingresó como miembro el pasado 4 de enero, para abordar la crisis venezolana.
El ministro de Relaciones Exteriores, Luis Gilberto Murillo, respaldó las declaraciones de Petro y enfatizó que Colombia no reconoce los resultados de las elecciones venezolanas. “Colombia ha decidido responsablemente mantener las relaciones bilaterales con Venezuela, lo que no significa un aval a los resultados electorales”, afirmó Murillo.
Desde la Cancillería, también se expresó preocupación por las denuncias de violaciones a los Derechos Humanos en Venezuela, calificándolas como graves y crecientes, y solicitando garantías para una transición democrática en el vecino país.
Pese a las críticas, el Gobierno colombiano destacó la importancia de mantener relaciones con Venezuela bajo una diplomacia que calificaron de «responsable y estratégica». Según Murillo, esta estrategia busca construir relaciones sostenibles que respondan a los intereses nacionales de Colombia, como la estabilización de las fronteras y la protección de los migrantes venezolanos.
El pronunciamiento de Petro marca un delicado equilibrio entre el reconocimiento oficial del Gobierno de Maduro y la exigencia de condiciones democráticas y transparentes en futuras elecciones en Venezuela.