El talentoso volante colombiano Juan Fernando “Juanfer” Quintero llegó este jueves a Buenos Aires para iniciar su esperado tercer ciclo en River Plate bajo la dirección de Marcelo Gallardo, generando gran expectativa entre hinchas y medios. El jugador aterrizó en Ezeiza en las primeras horas del día y, tras someterse a los exámenes médicos, firmará un contrato que lo vincula con el club hasta 2028, con opción de extensión, según fuentes de TyC Sports y la prensa local.
River Plate pagó aproximadamente 2,2 millones de dólares al América de Cali por el pase de Quintero, medida que desató una oleada de entusiasmo en los alrededores del estadio Monumental. El colombiano, ídolo por su histórico gol en la final de la Copa Libertadores 2018, recuperará nuevamente el dorsal número 10 tras la salida de Manuel Lanzini.
Con 32 años y una trayectoria que incluye pasos por Porto, Rennes, Shenzhen, Racing y América de Cali, Quintero regresa justo en el momento en que River prepara su debut en Copa Libertadores ante Libertad de Paraguay en agosto. Su zurda mágica y su visión de juego son considerados piezas clave para revitalizar a un equipo en busca de recuperar su estatus continental.
Este tercer periodo en River se anuncia como el contrato más largo de su carrera, con una duración de cuatro años, reflejo de una apuesta sólida por parte del club millonario. Quintero, por su parte, ha manifestado su intención de retirarse defendiendo la camiseta de River y asumir en el futuro un rol directivo dentro de la institución.
La llegada del colombiano se produce en un mercado de pases muy activo para River Plate, donde también se negocian fichajes como Juan Carlos Portillo y Matías Galarza Fonda. Se espera que Quintero sea presentado oficialmente este jueves por la tarde y haga su debut oficial en los próximos amistosos de pretemporada.
El retorno de “King‑tero” representa no solo un guiño a la nostalgia del pasado glorioso, sino también un mensaje de ambición hacia el futuro del equipo. Con su liderazgo en el campo, River Plate busca recuperar protagonismo en el plano local e internacional, especialmente en la Libertadores, donde el colombiano ya dejó su marca imborrable.