El expresidente de Uruguay, José “Pepe” Mujica, falleció este martes 13 de mayo a los 89 años, tras una prolongada lucha contra un cáncer de esófago que se había extendido al hígado. La noticia fue confirmada por el actual mandatario uruguayo, Yamandú Orsi, quien expresó en redes sociales: “Te vamos a extrañar mucho, viejo querido. Gracias por todo lo que nos diste y por tu profundo amor por tu pueblo”.
Nacido en Montevideo el 20 de mayo de 1935, Mujica fue una figura emblemática de la izquierda latinoamericana. En su juventud, integró el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, un grupo guerrillero que combatió la dictadura uruguaya. Esta militancia le costó 14 años de prisión, muchos de ellos en condiciones extremas.
Tras el retorno de la democracia, Mujica canalizó su lucha a través de la política institucional. En 1989, cofundó el Movimiento de Participación Popular (MPP), que se integró al Frente Amplio. Ocupó cargos como diputado, senador y ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca. En 2010, asumió la presidencia de Uruguay, cargo que desempeñó hasta 2015.
Durante su mandato, Mujica impulsó reformas progresistas que posicionaron a Uruguay como referente en la región. Entre ellas destacan la legalización del matrimonio igualitario, la despenalización del aborto y la regulación del cannabis. Estas políticas reflejaron su compromiso con la justicia social y los derechos individuales.
Mujica fue ampliamente reconocido por su estilo de vida austero. Rechazó los lujos del poder, residiendo en su modesta chacra en las afueras de Montevideo y donando gran parte de su salario presidencial a obras sociales. Su filosofía de vida, centrada en la sobriedad y el desapego material, le valió el apodo de “el presidente más pobre del mundo”.
En abril de 2024, Mujica anunció públicamente su diagnóstico de cáncer de esófago. A pesar de someterse a tratamientos, en enero de 2025 decidió suspenderlos, optando por cuidados paliativos en su hogar. “Me estoy muriendo. Déjenme tranquilo”, expresó en una entrevista, reflejando su deseo de enfrentar el final con dignidad y serenidad.
José “Pepe” Mujica deja un legado imborrable en la historia de Uruguay y de América Latina. Su vida, marcada por la coherencia entre pensamiento y acción, continúa inspirando a generaciones que buscan una política más humana y comprometida con los valores esenciales.