El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, expresó este sábado su apoyo a la propuesta del Vaticano de servir como sede para futuras negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania. Durante su visita a Roma, Rubio se reunió con altos funcionarios vaticanos, incluyendo al cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado de la Santa Sede, y al cardenal Matteo Zuppi, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana y enviado especial del Vaticano para Ucrania.
Rubio destacó la disposición del Vaticano para facilitar el diálogo, señalando que «Estados Unidos valora su asociación con la Santa Sede para trabajar en pro de la libertad religiosa en todo el mundo y para poner fin a la guerra ruso-ucraniana».
El Papa León XIV, recientemente elegido y el primer pontífice estadounidense, ha reiterado el compromiso del Vaticano con la paz, ofreciendo la Santa Sede como un lugar neutral para las conversaciones. El cardenal Parolin confirmó esta oferta, indicando que «la Santa Sede podría ser un lugar muy adecuado» para que ambas partes se reúnan y dialoguen.
Este respaldo se produce tras el fracaso de las recientes negociaciones en Estambul, donde Rusia y Ucrania acordaron un intercambio de prisioneros pero no lograron avances significativos hacia un alto el fuego.
La posible elección del Vaticano como sede para futuras conversaciones refleja su tradición de neutralidad diplomática y su historial en la mediación de conflictos internacionales. La comunidad internacional observa con esperanza la evolución de estos esfuerzos para alcanzar una solución pacífica al conflicto en Ucrania.
