Más de la mitad de los comerciantes en Colombia no contratarán nuevo personal en el segundo semestre de 2025 debido al incremento de los costos laborales, según una encuesta de Fenalco. El informe revela que el 52 % de los empresarios planea mantener su plantilla sin cambios, mientras el 35 % prevé incluso reducirla, y solo un 13 % contempla ampliar su nómina en lo que resta del año.
La Ley 2466 de 2025, implementada el 15 de julio, establece recargos nocturnos, dominicales y festivos más altos, lo que aumentaría los gastos laborales entre 18 % y 34 % según Fenalco. Además, cambios en la jornada diurna y nocturna y la prioridad de contratos indefinidos estarían obligando a las empresas a modificar horarios, automatizar procesos, reducir aprendices y disminuir turnos nocturnos.
Pese a que las ventas del comercio minorista crecieron 13,2 % en mayo —y hasta 16,3 % sin incluir combustibles—, el número de empleados cayó 0,3 %, con una reducción notable del 2,9 % en personal temporal y del 6,3 % en aprendices, aunque el empleo permanente subió 1,5 %. Este contraste pone de relieve la tensión entre la recuperación de ventas y la cautela en la contratación.
El 67 % de los comerciantes califica el impacto de la reforma como alto o muy alto, y el 46 % advierte que los recargos por trabajo dominical tendrán un efecto financiero grave. Un 23 % cree que será manejable, mientras que un 11 % lo ve como un impacto leve.
Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, advirtió que estos cambios se dan en un momento de enfriamiento del mercado laboral, con una caída sostenida en el empleo del comercio minorista desde inicios de 2024, según cifras del DANE. Frente a este panorama, las empresas están redefiniendo sus modelos operativos para sostener su competitividad.
A pesar de los desafíos, Fenalco y expertos coinciden en que la reforma busca fortalecer los derechos laborales, pero sin incentivos para la formalización y la inversión, podría agravar la informalidad y frenar la generación de empleo formal. Las próximas decisiones empresariales y políticas serán clave para balancear la protección laboral con la sostenibilidad del sector comercio.
