El expresidente y líder natural del Centro Democrático, Álvaro Uribe Vélez, ha encendido las alarmas sobre el futuro electoral de la derecha colombiana de cara a los comicios presidenciales de 2026. En recientes declaraciones a medios nacionales, el exmandatario expresó su profunda preocupación frente a la posibilidad de que el mecanismo de consulta interpartidista termine fragmentándose en múltiples procesos menores, lo cual, según su análisis, debilitaría significativamente la capacidad de convocatoria y la solidez de una candidatura única del sector. Uribe advirtió que la existencia de «varios grupitos» compitiendo por separado resultaría en una consulta dispersa y poco efectiva para enfrentar a los opositores políticos.
Ante el riesgo inminente de división, el exjefe de Estado planteó la necesidad de reevaluar la estrategia de selección del candidato único. Aunque la consulta en las urnas ha sido el mecanismo tradicional, Uribe sugirió que aún está por definirse si el sector debe comprometerse irrestrictamente con este esquema o si, por el contrario, debería dejarse abierta la puerta para una definición posterior mediante encuestas. En este escenario hipotético de medición, el expresidente mencionó nombres clave que podrían entrar en la baraja, incluyendo a la periodista Vicky Dávila, al exministro Juan Carlos Pinzón y a las actuales precandidatas de su colectividad: María Fernanda Cabal, Paloma Valencia y Paola Holguín.
La intervención de Uribe también tuvo un matiz reflexivo sobre la realidad política actual, reconociendo que su intención inicial de conformar una coalición amplia que incluyera a figuras como Sergio Fajardo y Abelardo de la Espriella se ha topado con la negativa de estos actores. El exmandatario calificó su propia propuesta como «utópica» y atribuyó ese anhelo de unidad total a «deseos de viejo», admitiendo con prudencia que el paso de los años le ha enseñado que la dinámica política es cambiante y compleja. Sin embargo, insistió en que no se debe desmayar en el intento de buscar consensos básicos para resolver los problemas fundamentales del país.
Respecto a la situación interna del Centro Democrático, se confirmó que en los próximos días la colectividad tomará decisiones cruciales sobre si presentarse a la contienda con una o varias aspirantes. Uribe destacó el papel de las mujeres dentro del partido, calificándolas como un «baluarte en la democracia colombiana». No obstante, su mensaje final fue un llamado a la disciplina y a la estrategia: el partido ya ha manifestado formalmente su intención de participar en una gran coalición, y el objetivo primordial sigue siendo evitar la atomización de fuerzas para garantizar una alternativa de poder viable y unificada.















