La Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) emitió un llamado de atención a varias competiciones del planeta, incluida la Liga BetPlay 2025 II en Colombia, por presuntas deficiencias en el cumplimiento de los derechos laborales de los jugadores. El pronunciamiento se produjo tras una serie de reuniones realizadas en Nueva York, en las que se planteó un paquete de medidas orientadas a garantizar el bienestar integral de los futbolistas profesionales.
Entre los aspectos más relevantes del comunicado de FIFA se encuentra la preocupación por la falta de cumplimiento en temas como descansos adecuados, vacaciones reglamentarias y el pago puntual de salarios. Según el organismo, estos incumplimientos podrían derivar en sanciones si los torneos no adoptan con celeridad los estándares mínimos establecidos. La Liga BetPlay, así como el Torneo BetPlay y la Liga Femenina, fueron mencionados explícitamente en el informe, dada la exposición que han tenido por denuncias recientes sobre retrasos salariales y sobrecarga de partidos.
La denuncia fue respaldada por FIFPRO, la Federación Internacional de Futbolistas Profesionales, que aglutina a más de 65.000 jugadores en el mundo y que ha elevado su voz contra la explotación y el deterioro físico de los atletas por calendarios sobrecargados. Desde la FIFA, aunque se lamenta el tono confrontacional de la organización gremial, se reconoce que es urgente tomar medidas estructurales. Gianni Infantino, presidente del organismo, destacó la necesidad de que los jugadores sean escuchados en la toma de decisiones globales.
Las nuevas disposiciones de la FIFA incluyen medidas específicas como un mínimo de 72 horas de descanso entre partidos, vacaciones obligatorias de al menos 21 días al finalizar cada temporada y la inclusión de representantes de los jugadores en órganos de decisión, como el Consejo de FIFA y el Tribunal de Fútbol. También se aboga por mejorar las condiciones de viaje y clima, especialmente en encuentros intercontinentales, y avanzar en reformas al sistema de transferencias.
En el caso colombiano, el llamado generó inquietud sobre el estado actual de la protección laboral a los futbolistas. Diversos reportes de jugadores en equipos de primera y segunda división han alertado sobre pagos tardíos y jornadas extenuantes. El llamado de FIFA coincide con un contexto de creciente presión por parte de sindicatos deportivos, que exigen que Dimayor y la Federación Colombiana de Fútbol adopten protocolos que garanticen condiciones dignas.
El documento también pone especial énfasis en el desarrollo del fútbol femenino, una deuda histórica en Colombia, donde las jugadoras han denunciado falta de apoyo, contratos precarios y ausencia de garantías mínimas. La advertencia de FIFA se presenta como una oportunidad para que el fútbol colombiano reformule su estructura y se alinee con los parámetros internacionales si desea seguir compitiendo a nivel global sin sanciones.