El presidente de Colombia, Gustavo Petro, calificó como “falsos” los señalamientos incluidos en un informe de Noticias Caracol sobre supuestos vínculos entre altas autoridades del Estado colombiano y las Disidencias de las FARC‑EP.
Según los documentos publicados, entre los implicados figuran el general Juan Miguel Huertas, del Ejército Nacional, y el funcionario de la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI) Wilmar Mejía, señalados de colaborar logísticamente con la estructura encabezada por alias ‘Iván Mordisco’.
Ante la difusión del informe, Petro manifestó que esas acusaciones responden a “maniobras” destinadas a perjudicar a quienes en su opinión han denunciado actos de corrupción al interior de la Fuerza Pública.
El mandatario dirigió la mirada hacia el anterior gobierno, liderado por Iván Duque, al afirmar que durante esa administración “la entrega de permisos legales a grupos criminales fue masiva” y que los cuestionados habrían sido parte de esa red.
Por su parte, el Ministerio de Defensa emitió una orden formal y abrió investigación propia frente a los señalamientos sobre la colaboración entre agentes estatales y grupos ilegales, al tiempo que enfatizó el compromiso del Gobierno con la transparencia.
El informe de Noticias Caracol aporta correos, chats y documentos que presuntamente permitieron a la disidencia evadir operativos militares y recibir información privilegiada, generando polémica sobre la infiltración del crimen organizado en los órganos del Estado.
El cruce entre las declaraciones del presidente, la apertura de indagaciones oficiales y la mención específica al periodo de Duque configura un escenario de alta tensión política que podría tener implicaciones en materia de seguridad y control del poder en Colombia.














