El presidente Gustavo Petro defendió este jueves en Zipaquirá su discurso ante la Asamblea General de la ONU, ante el cual sectores críticos lo señalaron por prestar más atención al conflicto palestino que a la violencia interna en Colombia. Respondió afirmando que “en Colombia también matan”, argumento con el que aceptó la existencia de homicidios locales y al mismo tiempo sostuvo que la violencia global requiere solidaridad entre naciones. Según Petro, “una violencia en ningún país realmente se supera si no logramos la condición de ayudarnos, de querernos y amarnos”.
Durante su intervención en su ciudad natal, el mandatario cuestionó también a la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), al acusarla de anteponer la ganancia a la vida. Hizo alusión a críticas previas hacia su posicionamiento internacional y vinculó algunos señalamientos a un interés empresarial por conservar privilegios.
Petro aprovechó para responder específicamente a quienes afirmaron que su enfoque en Palestina distrae de la violencia doméstica. Reiteró que reconoce los crímenes dentro del país pero defendió que la atención internacional no implica indiferencia hacia Colombia. Señaló que sus críticos, entre ellos ciertos candidatos presidenciales, han cuestionado su intervención en la ONU. Además, pidió que las oficinas jurídicas del gobierno activen denuncias por sedición contra quienes “dicen que ningún soldado o policía obedezca al presidente”.
El pronunciamiento ocurre en medio de una creciente tensión diplomática tras la detención de dos activistas colombianas que viajaban en una misión humanitaria hacia Gaza. En respuesta, Petro ordenó la salida inmediata de la delegación diplomática de Israel en Colombia, calificando la retención de las mujeres como un “crimen internacional”.
Figuras políticas y gremios han reaccionado con preocupación. Críticos del presidente han acusado que sus declaraciones contra la ANDI podrían incitar actos de violencia. En la noche del jueves, en Bogotá se registraron manifestaciones y vandalismo contra una sede de la ANDI y un CAI policial.
En el plano internacional, Petro también respondió a cuestionamientos del congresista estadounidense Mario Díaz-Balart, quien lo acusó de respaldar las acciones de Hamás por su postura en Palestina. El presidente aseguró que en Colombia no hay diplomáticos de esa organización y declaró que “no apoyamos crímenes de lesa humanidad, sea en Colombia, sea en cualquier lugar del mundo”.