El presidente Gustavo Petro afirmó este lunes 29 de septiembre durante el consejo de ministros que los embajadores que no compartan la línea del Gobierno serán removidos. Según el mandatario, “todos los embajadores, a los que yo llamo blancos, porque se criaron de la diplomacia feudal, se van”.
Petro argumentó que esos relevos se justifican en la Constitución, pues como jefe de Estado es “el director de las relaciones exteriores de Colombia”. Dijo que si las cortes revocan decisiones, serán reemplazadas por personas leales a su visión internacional. “Tumben los que nos tumben en las cortes se reemplazan por las personas que siguen la línea del presidente”, afirmó.
El mandatario también informó que los funcionarios diplomáticos que intenten incumplir estas directrices “no salen de Colombia” en misión oficial. Aclaró que la medida no obedece al autoritarismo, sino al mandato constitucional.
En la misma sesión del gabinete, Petro confirmó que Colombia “deja de haber TLC con Israel”. Explicó que las empresas carboníferas que exportan a ese país deben plegarse o vender sus concesiones, pues “hay más valor en la infraestructura que en el carbón que está enterrado”.
Según datos de exportaciones, entre Colombia e Israel el comercio alcanzó los 273 millones de dólares en 2024, principalmente por carbón, aunque con tendencia a la caída. El tratado de libre comercio fue ratificado en 2020, con fuerte concentración en productos energéticos.
El anuncio representa un giro radical en la política exterior del país, en medio de cuestionamientos sobre la profesionalización del servicio diplomático. El diario El Tiempo advierte sobre “la mala hora de la Cancillería”, por nombramientos considerados improvisados y por decisiones incompatibles con criterios técnicos.