Por: Federico Senior
A su antojo, somos como jugueticos de cuerda, nos pone a funcionar cuando el quiere, son en verdad impresionantes tres situaciones que en el ridículo televisado de ayer, quedaron comprobadas, una, es la total desfachatez con la que actúa el presidente, siempre se muestra como la víctima, como el no culpable, como el “todo ha sido a mis espaldas”, esa es la manera como intenta mostrarse aún, como el salvador de la Patria, le espeta sin contemplación alguna todas las fallas e incumplimientos a sus pobres ministros, y mandos cercanos, no se han cumplido ciento cuarenta y pico de los ciento noventa compromisos hechos en campaña, les achaca todo mal, él, el gran Pilatos, se lava las manos, se auto acusa de su ineficacia, de la ingobernabilidad, de sus pírricos logros, todo con la intención de decirle al pueblo, “ojo” yo si soy un revolucionario, yo si lucho por el pueblo y sus reivindicaciones, yo si soy mulato, pobre, guerrillero, yo si quiero a mi gente, yo llegué al poder para salvarlos a ustedes tribu mía, pero es que miren, no me han dejado, los ministros con doble agenda, los “Olmedos ladrones” (como si no lo hubiera nombrado él), Trump, los gringos, el ELN, Uribe, las FARC, el tren de Aragua, Luis Carlos Sarmiento, Fincho Cepeda, Milei, los blanquitos de las Toyotas, Caracol y RCN, Netanyahu, Amparo Grisales y hasta el Chapulín Colorado, pero nunca él, jamás, él puede ¿pero no ven que es que no lo dejan?.
Por otro lado, la segunda situación, que más que notoria, axiomática, es el manejo que de manera brillante (para él) hace de los medios, eso de ayer fue un acto producto del más fino diseño y premeditación, fue como dicen los franceses una “mise en scène”, perfecta, orquestada solo entre el tunante de Benedetti, y el presidente, había que hacer algo magistral, había que evidenciar ante “el pueblo” el inquebrantable respaldo presidencial al ex embajador, contra viento y marea ese apoyo no se va a modificar, pase lo que pase, entonces, los asistentes ayer al Consejo de Ministros, cayeron como ratoncitos en la ratonera, en la más asquerosa trampa que se haya visto en el alto gobierno, en la historia del país, hicieron el más ridículo acto de idiotas útiles, mostrándose, los más acérrimos petristas, como incondicionales, como profesantes de un gran amor hacia el líder (Gustavo Bolívar “yo lo amo presidente”), la Muhamad, “yo no renuncio pero no me puedo sentar con Benedetti a la misma mesa”, pero ahí se quedó, Francia (pobre mujer), quejándose de la adolescente Sarabia que la trata como a una sabandija, los un poquito dignos (o alevosos, no sé) , tratando de sacar la cara, como el impresentable ministro de educación, o el desastroso de defensa, en fin, todo un circo, obra ejecutada a la perfección, con un libreto inédito para los actores, pero predecible por el autor, es decir, el presidente consiguió lo que quería, dejar incólume a Armandito, aprovechando la pésima imagen de la Sarabia, todo con el ánimo de mostrarse él, como el amable componedor, entre dos, que se detestan, y que en aras de la tolerancia propia del buen izquierdista, pueden permanecer en el mismo barco, remando para el mismo lado, gracias a los buenos oficios de su tolerante y comprensivo jefe.
La tercera, a guisa de corolario, el cómo de manera más que suficiente ha quedado demostrado, el lamentable estado de conminación en que esta el jefe de estado, debemos traer a la memoria, los audios que publico Semana, en donde de muy explicita manera el Señor Benedetti confesaba toda la patraña y la empresa criminal construida para las elecciones presidenciales pasadas, audios en los que mil y una cosas dijo, entre ellas, esa de que “al tigre no se le amenaza” y la otra perlita, esa en que palabras más o palabras menos, le decía a Laurita, “voy a regresar por lo mío”, y regresó y pisando duro, y manejando a su total antojo la voluntad y las decisiones del Señor presidente de la república.
De paso y como un repugnante e indeseado daño colateral, ese que surge de la declaración del presidente de su intención de seguir transmitiendo en vivo y en directo los consejos de ministros, muy al estilo de Castro, Chaves, Diosdado, o de sus admirados Hitler y Mussolini, discursos eternos, incoherentes, populistas, incendiarios, y todo, atropellando a los canales privados, al parecer, como si fuera el inicio de la estatización de los medios de comunicación (qué más quisiera él).
Concluimos, que, en este país, hay un personaje intocable, que se llama Armando Benedetti, el cual, ejerciendo el conocimiento profundo de los más inconfesables secretos, obliga al primer mandatario a hacer lo que a él le plazca, y éste, el presidente, a su vez, nos sigue manipulando a todos, o con el dedo en X, o ahora en la Pantalla, nada más veamos y oigamos a todos los medios en el día de hoy, hablando del ridículo circo de ayer, haciéndonos olvidar de los cientos de escándalos que envuelven al funesto gobierno, …. Y NOS SIGUE MANIPULANDO…
Coletilla 1: Sale hoy la Vicky Dávila a decir que el presidente hizo transmitir su consejo de ministros a la hora en que ella iba a salir por RCN en su primera entrevista como candidata, por favor, que tamaño de prepotencia, ahí está retratada la ególatra de Doña Vicky
Coletilla 2: Le han “pegado” los implantes capilares al presidente, al menos ya no tenemos que verlo con esa maloliente (supongo) cachucha que muy al estilo de Alex Char, no se quitaba ni para bañarse.