Verónica Alcocer, Primera Dama de Colombia, reapareció públicamente este jueves 4 de diciembre de 2025 a través de sus redes sociales, rompiendo el silencio que había mantenido frente a las recientes controversias sobre su residencia en Estocolmo, Suecia. En su mensaje, Alcocer calificó los múltiples señalamientos en su contra como una campaña de «persecución y calumnia», refiriéndose a las informaciones que han vinculado su estadía en Europa con decisiones gubernamentales de alto perfil y presuntos lujos injustificados.
La esposa del presidente Gustavo Petro expresó su rechazo ante lo que considera ataques infundados que continúan a pesar de las aclaraciones previas. En su comunicado oficial, manifestó textualmente que «duele profundamente cuando, aún conociendo los hechos, persisten los señalamientos», haciendo un llamado a la reflexión nacional para evitar que el odio y la mentira se conviertan en las fuerzas rectoras de la convivencia. Su intervención busca desvirtuar las críticas que la han situado en el centro del debate público durante las últimas semanas.
El origen de la polémica actual se remonta a una serie de publicaciones realizadas por el diario sueco Expressen, el cual detalló el estilo de vida de Alcocer en la capital sueca. Estas revelaciones periodísticas coincidieron temporalmente con la confirmación del Gobierno Nacional sobre la adquisición de una flota de aviones de combate Gripen, fabricados por la empresa sueca Saab. Diversos sectores de la oposición sugirieron una posible relación de influencia entre la presencia de la Primera Dama en dicho país nórdico y la concreción del contrato de defensa.
Ante estas especulaciones, el presidente Gustavo Petro ha defendido vehementemente a Alcocer, desmintiendo categóricamente cualquier injerencia de ella en la compra de las aeronaves o en asuntos de estado desde el exterior. El mandatario ha reiterado que su esposa no utiliza recursos del erario para su manutención en el extranjero y que su estancia en Europa responde a motivos estrictamente personales. Asimismo, el Jefe de Estado ha señalado que los ataques contra ella provienen de una «extrema derecha envidiosa» que busca politizar su vida privada.
La situación generó una tensión mediática adicional tras conocerse que el acceso al portal web del medio sueco que divulgó la investigación original fue restringido temporalmente en territorio colombiano. El Gobierno admitió el bloqueo del sitio web, lo que suscitó cuestionamientos sobre la libertad de prensa y el manejo de la información por parte del Ejecutivo. Este incidente amplificó el escrutinio público sobre la transparencia de las actividades de la familia presidencial en el exterior.
Con su reciente mensaje, Alcocer intenta zanjar las especulaciones instando a la ciudadanía a «reconstruirnos desde el respeto, la empatía y la verdad». Mientras la Primera Dama continúa su residencia en el continente europeo, el debate político en Colombia permanece activo, manteniendo la atención sobre la gestión de los recursos estatales y la claridad necesaria en las relaciones internacionales y comerciales del país.
