Por: Héctor Quintero Arredondo
Aquel rey de Israel pasó a la historia por su sabiduría. Fue también célebre por la construcción del Templo y por su apertura mental en materia de esposas y relaciones exteriores, incluido el tema de alianzas y guerras.
Es el mismo que ante la controversia de dos mujeres por la maternidad de un niño, ordenó partirlo a golpe de espada y cuando el soldado encargado de ejecutar la sentencia desenvainó la hoja metálica, una de las dos solicitó que la criatura se entregara a la otra mujer y fue entonces cuando el rey sabio entregó el niño a la mujer solicitante, porque en su juicio esa era la madre.
¿Qué haría Salomón ante las posiciones encontradas de tantos candidatos a la presidencia de Colombia, que no se ponen de acuerdo sobre el proceso a seguir para llegar a una opción que devuelva a nuestra sociedad por los caminos democráticos, factor fundamental para reorientar el Estado hacia el desarrollo que es la base de una paz feliz?.
Se me ocurre que Salomón pondría una fecha ultima, quizás el 8 de marzo de 2026, para encontrar un acuerdo y de no lograrlo en el tiempo que restara para la primera vuelta de la elección presidencial, aplicaría toda la inteligencia que el Señor le dio en lograr que en la segunda vuelta los demócratas votaran por el candidato no comunista que pase a esa opción electoral.
En el ínterin, pediría a las diferentes militancias, respeto y prudencia; como dice Uribe: “para vender nuestra panela, no tenemos que hablar mal de las otras panelas”.
Creo que quienes nieguen este camino están obnubilados o hacen el juego a los comunistas; es decir no les importa la muerte del niño.
