La primera dama de Colombia, Verónica Alcocer, vuelve al foco mediático después de que el diario sueco Expressen publicara un video en el que aparece en Estocolmo junto al empresario colombo-catalán Manuel Grau Pujadas durante una jornada de compras. Según el medio sueco y reproducido por medios colombianos, dicha grabación se suma a las investigaciones sobre la vida de lujo que lleva Alcocer en Suecia.
En la escena, un periodista de Expressen se acerca a la pareja con intención de entrevistarla. Grau Pujadas intercepta la interacción y dice: “No, no lo creo”. Cuando el reportero le pregunta directamente a Alcocer la razón de su negativa, ella responde que “no habla inglés”. Mientras tanto, el empresario intenta obstaculizar la toma de fotografías levantando una mano enguantada frente a la cámara.
El vídeo fue captado en una calle de Estocolmo, luego de que Alcocer y Grau fueran vistos juntos en tiendas de lujo. Según Expressen, dicha salida se da en el marco de una estadía que la primera dama mantiene en Suecia desde octubre de 2025, periodo en el que habría convivido con círculos de “millonarios relojeros” y asistido a clubes privados de Estocolmo.
El contexto político añade tensión al suceso: Alcocer y su esposo, el presidente Gustavo Petro, fueron incluidos en la lista SDN (Specially Designated Nationals) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, lo que implicó congelamiento de bienes y limitación de transacciones financieras para ellos. El medio sueco resalta que, pese a esa medida, la primera dama parecería mantener una vida exclusiva en Europa.
El empresario Manuel Grau Pujadas ha sido objeto de escrutinio en Colombia por su cercanía con el presidente Petro y por haber obtenido la nacionalidad colombiana en noviembre de 2022 mediante decreto presidencial, sin cumplir aparentemente los requisitos legales habituales. Además, ha sido parte de comitivas oficiales que acompañaron a Alcocer en viajes internacionales, lo que ha reavivado interrogantes sobre su rol y origen de recursos.
Fuentes oficiales en la Casa de Nariño han señalado que no se han usado recursos públicos para cubrir los gastos personales de Alcocer y que ella vive de manera privada durante su permanencia en Suecia. Sin embargo, analistas y medios críticos han planteado preguntas acerca de cómo se financia su estadía en un país con un coste de vida elevado, especialmente considerando su estatus de primera dama sin funciones diplomáticas permanentes en ese país.
