El presidente Gustavo Petro anunció que demandará ante la Fiscalía al abogado Víctor Mosquera, defensor del senador Miguel Uribe Turbay, por presunta calumnia. La acción responde a los señalamientos que Mosquera lanzó ante la Comisión de Acusaciones de la Cámara, donde lo acusó de generar un ambiente de “discurso de odio” que habría contribuido a un clima de violencia previo al atentado del 7 de junio. Petro denunció que hay un intento de vincularlo mediáticamente con el ataque y enfatizó que “denunciará penalmente al calumniador que anda por ahí”.
El mandatario sostuvo que la denuncia de Mosquera encarna una operación para trasladar responsabilidades y socavar su reputación. En un pronunciamiento público desde la Quinta de Bolívar, Petro señaló que estas acusaciones no están sustentadas en pruebas concretas y buscan distraer la investigación oficial sobre el atentado. Además, destacó que aún no se ha identificado a los autores intelectuales del ataque, por lo que es prematuro establecer conexiones con su figura.
Por su parte, Mosquera argumenta que más de 43 publicaciones en X por parte de Petro habrían alimentado un clima discriminatorio y de hostilidad hacia el senador Uribe. Aunque reconoce que no establece una relación directa entre los mensajes y el atentado, sostiene que fomentaron un contexto de riesgo que favoreció el suceso violento.
Este enfrentamiento legal augura dos procesos paralelos: por un lado, la denuncia penal en curso por hostigamiento ante la Comisión de Acusaciones; por otro, la querella por calumnia que Petro promueve frente a la Fiscalía. Ambos casos pondrán a prueba los límites entre libertad de expresión y responsabilidad penal de los discursos públicos, especialmente en un ambiente político profundamente polarizado.