En su primer discurso oficial ante el cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede, el Papa León XIV reafirmó este viernes la doctrina católica sobre la familia, la dignidad del ser humano desde la concepción y la atención a los migrantes, marcando así las prioridades de su pontificado.
Desde la Sala Clementina del Palacio Apostólico en el Vaticano, el Pontífice destacó la importancia de construir sociedades armónicas y pacíficas, subrayando que esto puede lograrse invirtiendo en la familia, definida como la unión estable entre un hombre y una mujer.
Además, el Papa hizo un llamado a los gobiernos para que se esfuercen en remediar las desigualdades globales y proteger la dignidad de cada persona, especialmente de los más vulnerables, incluyendo a los no nacidos, los ancianos, los enfermos, los desempleados y los migrantes.
El Papa León XIV, de origen estadounidense y con una trayectoria pastoral en Perú, enfatizó que la dignidad humana es inherente y no cambia según las circunstancias de salud, empleo o nacionalidad.
Este discurso marca el inicio de un pontificado que busca continuar el legado de sus predecesores, enfocándose en la verdad, la justicia y la paz como pilares fundamentales de la acción misionera de la Iglesia y de la diplomacia de la Santa Sede.
La comunidad internacional espera con interés cómo estas declaraciones influirán en las políticas y acciones futuras del Vaticano en el escenario global.
